Uno de los ejes de trabajo de los técnicos del Servicio de Extensión Yerbatero (SEY) del INYM, junto a los productores, es aplicar prácticas que permitan manejar el suelo, conservarlo y reponer las propiedades de fertilidad del mismo, para mejorar la disposición de agua y nutrientes que necesitan las plantas de yerba mate.
Precisamente en eso andan el ingeniero Sergio Rigueresman y los productores de 25 de Mayo.
En la chacra de Juan Salzwedel y su hijo Walter se trabaja con curvas a nivel, cubiertas verdes y manejo de podas de formación, rebajes, cosecha de rama madura y restitución de árboles nativos.
Muy cerca, en el yerbal de Rogelio Schoppan, las tareas abarcan sistematización de suelo para una nueva plantación, y poda de formación en las plantas que ya están en producción. Además, se trabaja en el diseño de caminos.
Rigueresman recordó que “en los primeros 20 centímetros de profundidad del suelo se concentra aproximadamente el 70% de los nutrientes”, y por eso es tan importante protegerlo, con cultivos en curvas a nivel, camellones, y cubiertas verdes, “para evitar la erosión y conservar la fertilidad química, física y biológica”.
“Es realmente muy satisfactorio el trabajo que venimos realizando, dado que los productores comprenden la importancia de estas prácticas y las implementan convencidos de sus buenos resultados”, concluyó.
Protección
Rigueresman recordó que “en los primeros 20 centímetros de profundidad del suelo se concentra aproximadamente el 70% de nutrientes”,y por eso es tan importante protegerlo, con cultivos en curvas a nivel, camellones, y cubiertas verdes, “para evitar la erosión y conservar la fertilidad”.