Productores y vecinos del municipio del centro de la provincia, instaron al intendente de Guaraní, Miguel Ángel Vargas, a que “se haga cargo” del penoso estado de los caminos, tanto rurales, como de las zonas urbanas. En una reunión, el pasado jueves, le exigieron a Vargas que empiece a trabajar en el mejoramiento del parque vial y, en consecuencia, de los caminos de la localidad.
Alrededor de 70 vecinos, en su mayoría productores, se movilizaron al centro cívico local, donde sesiona el Concejo Deliberante, para plantear sus reclamos al cuerpo deliberativo y donde se apersonó el jefe comunal, para dialogar con los presentes.
En el lugar, cada vecino le expresó su descontento y hasta lo amenazaron con denunciarlo “por abandono de persona”, si alguna persona fallecía por no recibir asistencia médica, debido al estado de los caminos que dificulta la circulación hasta de vehículos de gran porte.
Marcelo Redczuk, productor yerbatero y tealero que participó del encuentro, no ocultó su indignación al respecto de la situación. “Me siento totalmente desamparado con la actual gestión del Intendente. Con la actual gestión y con la gestión anterior, ya que hace ocho años él es intendente de nuestra comunidad y lo que menos le interesó en todo ese tiempo es darnos accesibilidad a los productores”, sostuvo en diálogo con PRIMERA EDICIÓN.
Los caminos, vitales para el acceso a las colonias y chacras, yacen en un estado de abandono total, advierten los vecinos, consecuencia de una gestión municipal que ha priorizado otros intereses por encima de las necesidades de los trabajadores del campo.
“Nos sentimos desolados porque hay plata, el municipio recibe plata, recauda impuestos, recauda patentes, recauda la tasa retributiva de la propiedad y nosotros no sabemos dónde va la plata”, agregó Redczuk, quien reclama que la falta de transparencia en el uso de los fondos públicos deja a los productores con un sabor amargo de injusticia y abandono.
“Este abandono, lo que está provocando es cada vez que los caminos queden más angostos para gastar menos plata en combustible, para arreglar los caminos. La verdad es que es una situación lamentable y delicada, porque el productor está dolido”, señaló el colono quien afirmó que hay gente que está totalmente aislada en la colonia Guaraní y no solo por responsabilidad de las últimas lluvias que suele deteriorar el estado de los caminos.
“Porque lo que el productor, la persona que vive en la colonia, entiende que cuando llueve no se puede trabajar. Pero esto viene pasando hace ocho años y hoy están los resultados a la vista”, agregó.
Dante Lewtak, otro referente de la comunidad rural, ratificó lo dicho por Redczuk y advirtió a este Diario que “la gestión hace ocho años ya, va por el noveno año y la verdad que el pueblo tiene un atraso de 20, 25 años en tema de equipamiento, calle, vereda, alumbrado público, en todos los aspectos, un atraso total, una decadencia”.
Para los productores, la falta de inversión en infraestructura básica ha sumido a Guaraní en una espiral de deterioro y estancamiento, algo que le hicieron saber a Vargas en el encuentro del pasado jueves, donde el alcalde prometió mejoras en la infraestructura vial.
“Nosotros le dimos un mes de plazo, para que empiece a trabajar y en un mes nos volvemos a reunir de vuelta en el Concejo o en la Municipalidad. Todas los productores y más se van a sumar la gente del pueblo”, afirmó Lewtak con determinación.
El colono Dante Lewtak también denunció que el actual presidente del Concejo Deliberante utilizó la maquinaria del municipio y recursos donados por su persona para arreglar el acceso a su propiedad y no del resto de los vecinos.
Cuando estuvo a cargo de la Intendencia el año pasado me pidió tosca, porque yo tengo una pequeña empresa, un secadero de yerba y tengo una propiedad que tengo tosca. Se comprometió a seguir entoscando siempre y cuando nosotros le sigamos proveyendo; gratis le di la tosca.
Se entoscó su camino y nosotros, que estamos a 500, 800 metros del acceso de él, nos quedamos con un camino que no se puede andar ni con una 4×4”, aseveró.
Emergencias
La situación de los caminos no solo preocupa a los productores, que deben circular por las picadas de forma cotidiana para trabajar, también estudiantes que deben recorrer kilómetros y personas con diferentes enfermedades que deben realizar el mismo recorrido para su tratamiento o atenderse por una emergencia.
“Hay señoras que son personas mayores que tienen que irse al médico a hacer sus controles de rutina, etc. El otro día, una persona me llamó llorando porque tenía el chico con fiebre y no le podía sacar de su casa para llevarla al médico”, explicó Redczuk.
“Hay gente que para ir a trabajar tienen salir caminando tres kilómetros, porque están todos rotos los caminos y, eso no es de ahora, eso es de hace ocho años, entonces ese es el dolor del productor del habitante guaraní”, agregó el colono que asegura que ese es “el dolor del productor y el habitante de la colonia”.
La población de Guaraní no solo espera, sino que exige una gestión comprometida con el bienestar y el progreso de la comunidad.