En medio de la angustia, de los nervios, de la intranquilidad, la familia de Sergio Daniel “Manteca” Martínez (34) se acercó hasta el Juzgado de Instrucción N° 6 de Posadas, para exigir justicia por la muerte del padre de familia atropellado el pasado miércoles 1° de mayo.
La tensa calma fue mutando con el correr de los minutos en Buenos Aires 1231, mientras el juez Ricardo Walter Balor esperaba a Martín Alcoba Sciortino para tomarle indagatoria.
El correntino, exintegrante del Ejército Argentino y con antecedentes penales por otras causas, se entregó el sábado en la comisaría Primera luego de tres días prófugo de la Justicia por atropellar y matar a Martínez, quien murió en el acto por las múltiples fracturas y traumatismos. sobre la ruta nacional 12, frente al Parque de la Ciudad.
Hugo Martínez, hermano mayor de Sergio explicó a PRIMERA EDICIÓN que “estamos acá para pedir justicia para mi hermano. Él estaba trabajando y este señor, alcoholizado y drogado, lo embiste a 150 kilómetros por hora. Este señor con un prontuario impresionante, con un auto con pedido de secuestro desde hace un año, se paseaba por Posadas de joda, porque dentro del auto había cerveza, lo que imaginen. Lo que queremos es justicia por él porque sabemos cómo se maneja esto: la policía le buscaba, y cinco minutos antes el señor se escapaba, todo muy turbio. Hay una persona que pasó a buscarle cuando el abandona el auto, alguien lo llevó, no sabemos quién es, hay muchas cosas que no cerraron. Hay un tercer implicado”, apuntó.
Seguidamente, criticó que la Justicia pueda darle libertad condicional a Sciortino. “No queremos que este señor salga en libertad, ni por fianza ni por nada del mundo. Si no lo pudieron agarrar con todo eso, ¿qué te hace pensar que este señor no se va a fugar a otro lugar? Y no fue la policía la que la agarró, él se entregó o sino hasta ahora iba a estar prófugo“, dijo Hugo.
Sobre su presencia en el Juzgado de Instrucción 6, Martínez comentó que “sabemos que él se tiene que presentar hoy. Y estamos acá para decirle al juez que si este señor vuelve a salir en libertad es un peligro para todos en Posadas porque si ya fue impune de esa manera, de pasearse por todo Posadas, no me imagino si sale ahora, es darle un permiso para matar a otra persona tranquilamente”.
A esto sumó que “no queremos que el juez (Balor) empiece con artilugios de que él es la víctima o que él no era. Queremos el mayor castigo que la Justicia pueda imponer. Que (el juez) sea claro, no empecemos con cosas extrañas. El juez, a una persona como ésta, si no lo deja preso, o es socio o amigo de él, de lo contrario no se entiende. Esperemos que no sea así”.
Siguió apuntando a una “mano negra” detrás de todo. “Nos habían dicho que hicieron varios allanamientos y cinco minutos antes él se iba. Acá nadie es estúpido, sabemos por qué pasan estas cosas, que acá dentro hay alguien que le dice. Hay muchas cosas que nos llegan pero rescatamos estas que son las que más nos llaman la atención: ese día que llegamos a ver el auto, que fue horas después de que lo abandonó, nos llama un comisario y nos dice que tenía pedido de secuestro hace un año. ¿Cómo puede circular una persona así por Posadas?, ¿las cámaras para qué están?, Para qué sirven?”, se preguntó en medio del dolor.
Más bronca y dolor
Damián, sobrino de “Manteca”, también tomó la palabra en medio del dolor y la bronca. Apuntó que hubo “gente que le fue a buscar a este individuo para que se escape de ahí, porque él trabaja en el Silicon no sé si sabían, es parte del Gobierno, y ahí está el resguardo de él”. Sin embargo, aclaró que son datos que “me mandan anónimamente, no sabemos quién”.
Al respecto, pidió a la Justicia que, si no es cierto, “que se esclarezca”.
“A nosotros como familia no nos dan soluciones de nada, nadie nos dice nada, y estamos a la espera. Cabe la posibilidad de que le den libertad condicional por una fianza, ¿a vos te parece bien? (…) Si yo no digo nada, no digo nombres esto queda ahí, por cuidar el prestigio de una persona, tenemos que esperar y que nos sigan mintiendo en la cara. Porque nos dicen que las cámaras no funcionan justamente en ese lugar donde se mueve más plata que en todo Posadas, es una burla. Para hacerte una multa de mierda por una patente o por un cinturón están todas, justo ese día no funcionaban. Hay que tener dos dedos de frente para saber que esto es mentira”, apuntó rabioso.
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