A pesar del anuncio del Poder Ejecutivo Nacional sobre la postergación del aumento en el Impuesto a los Combustibles y al Dióxido de Carbono, las compañías petroleras han decidido incrementar el precio de la nafta y el gasoil.
Este aumento, que se estima en un promedio del 4 por ciento en todo el país, no será implementado por todas las empresas de manera inmediata. Se espera que Puma y Shell sean las primeras en aplicarlo, pero se prevé que en las próximas horas se sumen otras compañías.
El Aumento Impositivo que se Evitó
El impuesto a los combustibles debería haber experimentado un incremento del 53 por ciento el 1 de mayo. Si este aumento se hubiera reflejado completamente en el precio, se estimaba que la nafta súper aumentaría un 8 por ciento en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y un 7 por ciento en Córdoba.
Según el análisis realizado por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), esta cuarta etapa de actualización del impuesto resultaría en un incremento del monto fijo del impuesto de $70, elevando el tributo de $132 por litro a $202.
Considerando el precio de un litro de nafta súper, esta actualización del impuesto (si se hubiera trasladado completamente al precio) implicaría un aumento del 7,2 por ciento en la ciudad de Córdoba, pasando de $966 a $1.036. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el precio aumentaría un 8,3 por ciento, pasando de $837 a $907.
Aunque la actualización de mayo habría incorporado la inflación de 2023, la medida oficial ha desactivado temporalmente esta posibilidad, evitando por el momento un mayor impacto en los precios de los combustibles.