Las quejas y denuncias motivaron a las máximas autoridades de la Policía de Misiones a ordenar profundas investigaciones para determinar la cantidad de vehículos secuestrados que desaparecieron de las comisarías de Puerto Libertad y Puerto Esperanza, ambas dependientes de la Unidad Regional V.
El escándalo se desató cuando trascendió que un comerciante de Wanda dedicado a la compra y venta de vehículos usados, siniestrados o chatarras, habría transportado con presunto destino en Brasil, al menos 22 motocicletas, una camioneta chocada y al menos dos automóviles más, que estaban bajo resguardo en el corralón de la comisaría de Puerto Libertad.
Durante la semana pasada se presentaron efectivos de Criminalística, entre otras dependencias, en la seccional mencionada para iniciar el arqueo y establecer las responsabilidades, no solo administrativas sino las que pudieran derivar en una acción penal.
Las fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN remarcaron que las quejas se elevaron a la Jefatura de Policía cuando los encargados de un turno de guardia se negaron a firmar el registro que le dejaban sus camaradas antes de retirarse porque faltaban 22 motocicletas del playón policial. De las 95 que debían cuidarse solo alcanzaron a contar 73.
El incidente aumentó cuando se cruzó información sobre las maniobras del “chatarrero” de Wanda, a quien testigos habrían hasta grabado el camión con el que retiró varios vehículos con presunto destino de “exportación” de un predio de la división Bomberos en Puerto Esperanza, sobre la ruta nacional 12 en el acceso a la localidad.
El lunes los investigadores desembarcaron en Esperanza para auditar la documentación y los libros de guardia. Pero también para requisar los sitios destinados al resguardo de motocicletas, automóviles, camionetas y camiones, que por diversas circunstancias tienen fajas de secuestro.
Idéntica labor comenzó la semana pasada en Libertad y hasta el momento no se tomaron medidas en cuanto a modificaciones en las funciones o cambios de autoridades.
Voces próximas a la Jefatura de Policía adelantaron ayer que durante las próximas horas se oficializarán las medidas pertinentes que, se descartaría, apuntarán a nuevos jefes en ambas jurisdicciones del norte misionero.
Se insistió en la gravedad de la situación porque no se trataría de un robo hormiga para desguace y reventa como repuesto de las unidades secuestradas sino de un robo y venta directa de los vehículos al “chatarrero” de Wanda.
La investigación interna policial hasta ayer, se mantenía bajo silencio y cautela respecto a las decisiones que tomarán los responsables de la fuerza de seguridad.
“Habrá cambios en ambas comisarías”, aseguró una de las fuentes y apuntó además que tales acciones alcanzarán a los principales responsables del funcionamiento.