El juez de Instrucción 1 de esta ciudad, Pedro Benito Piriz, imputó por “homicidio en ocasión de robo” al único detenido por el crimen de la comerciante y catequista Gladis Gómez (39), quien agonizó once días tras ser baleada el 2 de marzo de 2022 mientras atendía un negocio y en medio de un asalto motochorro, señalaron fuentes del caso.
Fue en el marco de la audiencia indagatoria al sospechoso, quien fue detenido recientemente en la provincia de Buenos Aires y tras permanecer seis meses prófugo.
De esta manera el involucrado continuará privado de su libertad y mientras avanzan las medidas que seguramente ordenará el magistrado en las próximas horas. No se descarta, entre otros actos procesales, que se investigue minuciosamente las actividades del individuo horas antes y posteriores al hecho, más teniendo en cuenta que luego del asalto habría indicios de que salió de la provincia, indicaron las fuentes.
Este dato les pareció llamativo a los pesquisas, más aún cuando un testigo mencionó en el expediente y ante la policía que uno de los supuestos asaltantes al parecer tenía un tatuaje de un trébol, similar al que tiene el imputado. Los primeros dos detenidos en la causa, también lo mencionaron.
Al momento de la indagatoria el acusado optó por hacer silencio, por recomendación de su abogado defensor, lo que no significa que lo pueda hacer más adelante y conforme avance la investigación.
El pasado 19 de marzo el sospechoso, de 32 años, fue detenido en el partido de Malvinas Argentinas, provincia de Buenos Aires, y la semana pasada se concretó su traslado a Misiones y quedó a disposición del juez que lleva adelante la causa. Fue clave para su captura el seguimiento de movimientos bancarios.