El Gobierno nacional decidió no esperar una larga y abierta discusión parlamentaria y aplicará por decreto una nueva fórmula de movilidad jubilatoria, tal y como adelantaban los rumores que, hasta ayer por la mañana, eran desmentidos por el vocero presidencial.
Es así que, de acuerdo a los trascendidos, a partir de abril las jubilaciones y pensiones se actualizarán por inflación.
Al mismo tiempo se dispondrá de un ajuste de entre 12% y 14% para compensar parte del costo de vida de enero. De esta manera, la Casa Rosada busca adelantarse a la discusión que pretenden dar tanto la oposición como los aliados en el Congreso y tirar un centro de los más ajustados.
Ambas veredas reclaman una compensación mayor, que contemple enteramente lo que los jubilados y pensionados perdieron por la inflación del primer mes del año, que fue de 20,6%.
Sin embargo, de ratificarse la versión que circuló ayer, quedará confirmada la licuación de las jubilaciones y pensiones en el arranque del año, dejando a los afectados en una posición de clara desventaja.
El costado positivo de la medida es que la movilidad se ajustará por inflación y que, con ello, el Gobierno emite una fuerte señal de autoconfianza en la disminución de un IPC que hoy sigue siendo muy alto.