Después de tres reuniones consecutivas sin quórum y a causa de ello la imposibilidad de pedir un laudo a Nación para que oficialice un precio para la yerba, el directorio del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) determinó este jueves armar una pizarra propia con precios de referencia para que los productores tengan dónde avalarse.
En tiempos de luz verde para la importación de yerba, de bajos precios para los colonos y de motosierra en las atribuciones del instituto para fijar valores de la hoja verde y la canchada, el directorio resolvió que “el precio de la yerba lo tratemos en el ámbito de la comisión de costos y estadísticas y larguemos mensualmente un precio de sugerencia para que el productor tenga de donde avalarse, tanto para la hoja verde como para la canchada”.
Así se expresó el administrador interino del INYM, Jonás Petterson, quien todavía intenta ser cauto a la hora de hablar de cifras concretas, viendo que el mercado paga un valor de $370 por el kilo de la hoja verde, cuando en febrero la sugerencia había sido de no aceptar menos de $505.
“Si bien teníamos un número, dentro de los costos que habíamos estudiado todavía se están analizando cuestiones y queremos definirlo bien para que esté actualizado. Lo mismo lo iremos haciendo mes a mes”
De hecho, uno de los tropiezos más importantes para el acuerdo unificado entre productores es que no todos pueden sostenerse económicamente si no venden, de ahí que no haya prosperado la propuesta inicial y que de alguna manera rompió el primer frente en la lucha para tratar de vender la materia prima arriba de los $500.
“Esperemos que esté por encima de ese número”, deseó Petterson de todos modos.
Importación liberada
Por otra parte, se está viendo con gravedad el ingreso de yerba importada del Brasil, que de primera mano tiene dos aristas.
La primera, que en vez de ser molida, podría ser canchada, por lo tanto se podría estar ante un caso de contrabando del producto sin los niveles de salubridad requeridos.
La segunda, podría ser molida y estar siendo comprada y empaquetada por un reconocidísimo molino correntino que vendería la yerba extranjera como “Industria Argentina”.
“La importación de yerba mate molina a granel más las facilidades que genera el Gobierno Nacional para importar nos hace un daño enorme al sector que no nos va permitir recuperar tan fácilmente. Esto es parte de la maniobra de un sector de la Industria de Corrientes que nos están poniendo miles de excusas para no sentarse a debatir un precio mientras están envasando el producto de Brasil”, acotó Peterson.