Desde hace casi dos años alertan sobre el avance de las hormigas en el laberinto del Parque Juan Vortisch de Montecarlo, por ello se conformó una comisión que busca recuperar este espacio y los vecinos comenzaron a juntar plantines para reacondicionar el predio.
El presidente de la Federación Misionera de Bomberos Voluntarios, Waldemar Laumann, es parte del equipo que se involucró en la tarea de recuperar el laberinto vegetal del Parque: “Primero tuvimos que eliminar a las hormigas, cosa que todavía seguimos haciendo ya que hay una cantidad industrial en el lugar, que perjudican al parque en general y sobre todo al laberinto porque se ve que les gusta la ligustrina (planta)”, contó a PRIMERA EDICIÓN.

Este proceso comenzó con una limpieza de todo el predio y “se ha hecho una copia gigante de los planos originales del laberinto”, añadió. Una vez esté en condiciones indicó que realizarán “el proceso de demarcación para que cuando el clima esté mejor y no haga tanto calor podamos plantar”.
Por ahora, apelando a la solidaridad de la comunidad de Montecarlo, Laumann señaló que “estamos pidiendo a las personas que tenga plantines o se encuentren podando, nos puedan facilitar los tutores para las plantas, de 40 centímetros de largo”.
Para avanzar en la recuperación del laberinto, con esta vegetación “primero los vamos a acondicionar para que empiecen a brotar y después se los pueda plantar en el lugar que corresponda”, añadió.
Una vez iniciada la campaña para el pedido de plantines de ligustros, aseguró que “mucha gente ya nos acercó plantas” y durante la jornada de ayer estuvieron buscando en algunos domicilios, para preparar los tutores de plantas y empezar a tener un stock listo.
Sucede que recuperar un espacio como el laberinto del Parque Vortisch no resultará nada fácil, “porque tiene un proceso donde primero debe brotar todo y seguramente replantar algunas plantas que no prendan. Después, se necesita seguir remarcando y plantando, así como mantener limpio todo el predio y por sobre todas las cosas combatir a las hormigas”.
El bombero voluntario remarcó que la pérdida de esta vegetación se debió a que “nadie lo controlaba y la desidia de algunos dirigentes provocó que todo fuera destruido. Desde la Asociación de bomberos creemos necesario que se recupere este espacio y que vuelva a ser un atractivo turístico, como lo fue durante muchos años”.
El problema con las hormigas, que parecen preferir las hojas de los ligustros que conformaban la estructura del laberinto, poco a poco fue incrementándose hasta que llegó a una pérdida total del predio, al dejar de controlar su avance: “Son una plaga y en este tiempo que estuvimos trabajando hemos encontrado nidos del tamaño casi de una camioneta. Cuando limpiamos con una máquina, en un lugar se hundieron las ruedas delanteras porque abajo todo era hueco, en el medio del laberinto, nunca vimos algo así”, relató Laumann.
A su vez, en el sector lindante también existe un área natural protegida, donde abundan las hormigas. Por este motivo, resaltó que deben continuar constantemente, cada semana, fumigando a estas especies.