Todos los rubros del comercio están en su peor momento en muchos años en el interior de la provincia. En algunos lugares empiezan los despidos y cierres. Solo se mantiene, con caídas menores, la venta de alimentos y la actividad yerbatera que genera circulante de billetes en los pueblos. El resto, en pleno derrumbe.
El panorama todavía es más preocupante cuando se tiene en cuenta el alto costo que tiene la luz y las facturas del consumo de marzo, que se esperan para fin de mes.
Sumado a eso, desde diciembre han desaparecido los compradores brasileños a raíz de la devaluación de la moneda argentina, aplicada el 12 de diciembre, que evaporó la conveniencia que tenían para venir a comprar, consumir y hacer turismo.
Tanto en San Pedro como en San Javier, las cámaras de comercio municipales advierten que se vende 70% menos que algunos meses atrás y que la situación no se podría soportar por mucho tiempo más.
San Pedro
Raúl Añais, presidente de la Cámara de Comercio de San Pedro, señaló que la situación los encuentra “sufriendo la consecuencia de la inflación, de la licuación de los salarios” y eso produce que “nuestras ventas en todos los rubros, sin excepción, han caído. El porcentaje no lo tenemos bien definido todavía, pero todos tienen problemas en cuanto a ventas”.
“El comercio local está con un problema de caída de ventas y el comercio fronterizo prácticamente es nulo. Muy poco es el brasilero que viene a hacer compra a San Pedro”, aclaró.
En declaraciones a FM 89.3 Santa María de las Misiones, explicó que “la gente en sí la está sufriendo, si vas al supermercado ves que dejan la mitad de los artículos en la caja porque no les alcanza para pagar, empiezan a seleccionar qué cosas sí y qué cosas no”.
“En rubros como librería, textil, tienda, es prácticamente nula la venta. Algo de construcción todavía se mueve porque la yerba comenzó a moverse con dificultad, pero algo mueve, eso tracciona un poco el tema de la construcción, pero los demás rubros están totalmente con problema”, señaló Añais.
Pronosticó que “esto se agrava ahora con los incrementos de luz que van a venir, el flujo de caja que se achica y los compromisos que hay que asumir y no alcanza la recaudación para hacer frente a todos”.
Consultado acerca de cierres o despidos, el empresario señaló que “algunos comercios más chicos se cerraron, porque ya no pueden hacer frente a sus alquileres, entonces decidieron cerrar. En cuanto a despido de personal, no tengo números precisos, pero sí mucha gente tuvo que prescindir de su empleado o trabajar media jornada”.
Sobre las perspectivas, fue realista: “Todos están haciendo su esfuerzo como para sostener, porque vemos que esto recién empieza y va para largo. Y ya nos empieza a golpear fuerte, hay comercios que ya están debiendo dos facturas de luz. Entonces, no está fácil”.
Y agregó que “tenemos expectativas en cuanto a la yerba, uno de los motores que tracciona mucho en el comercio, pero también San Pedro tiene mucho sector público, acá hay juzgados, escuelas, empleo público. Y todo este sector tiene sueldos deprimidos, no recuperaron su poder adquisitivo, están endeudados. Entonces viene complicado el dinero que se vuelca al comercio para el consumo”.
Finalmente, puso en duda que las importaciones de alimentos, que fueron liberadas por la Nación, afecten al comercio de su municipio: “No creo que tenga un impacto negativo” pero señaló que “el tema maderero y la industria van a ser golpeadas”.
San Javier
San Javier se encuentra en situación parecida. Adrián Iasinski, presidente de la Cámara de Comercio local, indicó que “la compra de los brasileños que vienen del otro lado se planchó bastante. Muchos negocios que estaban abocados específicamente al turismo brasileño sintieron una fuerte caída, los maltrató bastante desde enero para acá”.
“Más o menos un 70% fue lo que cayó el turista que venía a realizar compras desde finales de enero. No se detuvo la caída”, dijo
“Nosotros, acá en la ciudad, seguimos vendiendo a nuestros clientes de la comunidad, pero se nota mucho la diferencia. Se nota menos movimiento en las estaciones de servicio y en los negocios locales”, añadió.
En declaraciones a la radio de PRIMERA EDICIÓN explicó que se siente la caída en la cantidad de artículos vendidos, sobre todo alimentos: “Antes te compraban 10 cosas con $1.000, ahora te compran 6. Tuvimos una merma considerable en lo que es el consumo. Ni hablar en lo que son electrodomésticos, artículos del hogar. Lo único que se puede ir llevando es el rubro del supermercado y alimentos”.
Recordó que “si hablamos en porcentajes, desde finales de 2022 viene cayendo el consumo real de las personas. Cada vez vemos que se van cambiando a segundas marcas, hay cosas que ya no se venden como la mayonesa, el queso rallado. La gente se va achicando”.
Iasinski especificó que no tiene registro de que haya despidos. “Nosotros no tenemos muchas industrias, la mayoría son comercios y son pequeños, la mayoría trabaja con uno o dos empleados, todavía la van remando”.
Pero aclaró que “está la incertidumbre constante, todavía el que no recibió el tarifazo de la luz, está esperando eso”.
Por último dijo que se siente el freno a la inflación, pero por la caída del consumo: “Todos estaban sabiendo de la suba de la luz, los alimentos desde enero tuvieron una suba fuerte pero febrero estuvimos planchados. Había productos muy puntuales, subieron un punto, dos puntos, pero el resto se mantuvo”.
Números de la caída nacional
La economía nacional atraviesa una fuerte recesión combinada con inflación, lo que técnicamente se denomina estanflación.
La mayoría de los rubros más importantes están en fuerte caída desde diciembre, entre ellos se puede destacar:
• una caída de la producción industrial del 12,4%
• de las ventas minoristas que supera el 25%
• una merma en las ventas de los supermercados del 14%
• una baja del 22% en los insumos de la construcción
• una caída de los aportes a la Seguridad Social superior al 28%
• un descenso en los salarios del sector privado del 18%
• una pérdida del poder adquisitivo del salario mínimo, vital y móvil.
• y de los haberes jubilatorios del orden del 40%.
Los datos corresponden a un estudio del IPyPP (Instituto de Pensamientos y Políticas Públicas) que dirige el economista Claudio Lozano.