El propósito del sacerdote Guillermo Hayes de levantar un pequeño jardín detrás del Hogar Santa Teresa de Oberá terminó en una gran obra, que es recorrida y admirada por visitantes de todo el mundo que llegan hasta la Capital del Monte. La idea fue “copiada” de un convento de religiosas, en el Condado de Cork, durante unos de sus viajes a Irlanda.
Pero antes de eso trabajó arduamente para levantar hogares para atender “a las personas pobres, discapacitadas y abandonadas”, como él mismo manifestaba.
La licenciada en turismo y coordinadora del Parque Temático “Jardín Bíblico”, Sandra Schuvartz, describió a Ko’ape los pormenores de esta obra que se levanta en Villa Svea e hizo una reseña sobre la vida de su creador, cuyos restos descansan en el mismo predio.
Contó que el padre Guillermo Liam Hayes era un sacerdote irlandés que llegó a la Argentina en marzo de 1987 y que una de las primeras tareas que tuvo a su cargo fue la Pastoral de la Salud del Hospital SAMIC Oberá.
En esas frecuentes visitas al nosocomio, se empezó a encontrar con numerosas personas abandonadas, la mayoría de ellas con alguna discapacidad. Después supo que, cuando estaban enfermas, las familias las llevaban al hospital y después, “por falta de interés, por falta de recursos, por vergüenza u otras múltiples razones, no los iban a retirar. Al recibir el alta, los dejaban en el pasillo del centro asistencial, después pasaban a estar en el patio o en las afueras, viviendo de la ayuda de la gente, porque, más que eso no podían hacer”, describió.
Esa situación “empezó a molestar muchísimo al padre de la Congregación del Verbo Divino porque de donde venía estas cosas no eran comunes. Sus amigos de Irlanda le sugirieron hacer un hogar para cuidar a estas personas”. Y es así como surgió el primer hogar, que es el Santa Teresa del Niño Jesús, para personas con discapacidad motriz, en un espacio en el que funcionaba el espacio verde y la canchita del barrio Villa Svea. La piedra fundamental fue colocada en 1992 y las puertas se abrieron a partir de 1993.
“Pedimos la colaboración de la gente para comprar pintura y combustible para la cortadora de césped, porque es muchísimo el trabajo de mantenimiento que se debe realizar” en el predio del Jardín Bíblico, que tiene dos hectáreas.
Desde noviembre de 2022 funciona el Hogar Virgen de Luján, que atiende a personas ancianas abandonadas y a dos cuadras, está el hogar Espíritu Santo -donde funciona un Centro de Equinoterapia y un Centro de Estimulación Temprana- para personas con discapacidades intelectuales.
Según Schuvartz, todos los casos que llegan a la Fundación son judicializados, pero en la época del padre Guillermo no era así. “Donde se enteraba que había alguien abandonado, iba y lo traía. Por mucho tiempo hubo personas que ingresaron como NN porque a raíz de la discapacidad no había forma de conocer su historia, de saber de dónde venían. Incluso hubo fallecidos NN. Ahora son todos casos judicializados. De esta manera ya ingresan con un DNI, que es lo mínimo que se requiere para una atención médica, por ejemplo”, comentó.
Al iniciar esta obra, el sacerdote se afincó en Oberá porque tenía que atender la Fundación. Tenía un permiso especial para poder viajar anualmente a Irlanda e Inglaterra, donde estaban su familia y la mayoría de sus amigos. Se quedaba trabajando en Europa alrededor de tres meses y con el dinero que reunía, sostenía su obra durante todo el año.
“Actualmente en el Parque Temático se trabaja con Carlos Pacheco Nittmann, también egresado a la Facultad de Arte de la ciudad. Las primeras esculturas, que son las del Jardín del Calvario, fueron hechas por Eduardo Sánchez, un escultor de Panambí, de amplia trayectoria”.
En uno de esos viajes, visitó en el Condado de Cork un convento de religiosas que tenía un jardín bíblico y “quedó fascinado”. Regresó con la idea de replicarlo en Oberá. “Si funciona en Irlanda, en Argentina tiene que funcionar”, dijo, convencido. Inicialmente, pronosticaba hacer un pequeño jardín detrás del Hogar Santa Teresa del Niño Jesús, pero, bueno, también planificaba levantar un pequeño hogar y hoy son tres hogares enormes”, agregó la licenciada en turismo. Lo mismo pasó con el Parque Temático, que hoy es un espacio de dos hectáreas que tiene distintos jardines bíblicos que van contando la vida de Jesús.
En un viaje posterior, tuvo la oportunidad de visitar el Santuario de Lourdes, en Francia, y quedó extasiado con las representaciones del Vía Crucis en esculturas. Es por eso que la parte natural está inspirada en un jardín de Irlanda, con varias plantas que son mencionadas en la Biblia, mezcladas con la flora nativa. La otra parte está inspirada en Lourdes, pero acá se hicieron solamente las piezas iniciales del Vía Crucis, y de cemento. Algunas esculturas fueron construidas por alumnos de la Facultad de Artes de Oberá, a quienes “estamos tratando de identificar porque queremos hacer un reconocimiento”, mencionó la coordinadora del Parque Temático.
Lugar para la meditación
El Jardín Bíblico se inició en el 2004 en un terreno donde había una plantación de té, pero comenzó a funcionar en marzo de 2010, tras recibir la bendición del primer obispo de Oberá, Víctor Arenhardt, quien meses después pereció en un accidente automovilístico. El ingreso está demarcado por ejemplares de palmeras, que representan la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén el Domingo de Ramos, donde lo reciben con palmas y ramas de olivo.
“Dentro del predio hay otras participaciones de personas reconocidas como el profesor Humberto Díaz, que también hizo un mural en honor al padre Guillermo. Los tres hogares como el Jardín Bíblico fueron hechos en base a las donaciones recibidas porque “lograba mover corazones solidarios”.
También se aprecia el Jardín de Getsemaní o el Monte de los Olivos, que representa el Jueves Santo, el momento en que Jesús se retira a orar con sus discípulos, donde es traicionado y entregado. Tanto este jardín como el del Calvario están inspirados en los escritos de la beata Ana Catalina Emmerick, sobre las visiones que tuvo sobre la vida de Jesús. Justamente en ese lugar se buscó representar la gruta en la que Jesús se retiró a orar solo y que la pasión se le es revelada.
Schuvartz comentó que, después, se empieza a hacer el recorrido por las escenas del Vía Crucis por los distintos jardines pero que “todavía no están terminadas porque son realizadas gracias a las donaciones. Siempre contamos con benefactores que van financiando estas esculturas. Por el momento están intercaladas, pero más o menos va dando idea de lo que es el recorrido hasta llegar al Jardín de la Vid, una planta muy mencionada de la Biblia. Hace poco recibimos la visita del profesor y doctor en Biblia, René Krüger, quien señaló que la vid es mencionada 366 veces”.
La plantación de la vid se encuentra al costado del Jardín del Calvario, en representación a la Última Cena, donde Jesús ofrece el vino en representación de su propia sangre.
El cuerpo del padre Guillermo descansa en el Jardín de la Resurrección. A un lado fueron depositadas parte de las cenizas de John Davis, uno de sus mejores amigos y, al otro, están los restos de Mario Junior, el bebé más chiquitito que tuvo la Fundación, que padecía hidranencefalia.
Mencionó que el jardín principal es el del Calvario -una gran montaña de tierra y piedra, que demandó muchísimo trabajo-, que se encuentra en una zona acolinada, desde donde Jesús puede ver a todo su pueblo, por el que entrega su vida y, a la vez, el pueblo también puede verlo. También está inspirado en los escritos de Emmerick, que decía que el Monte Calvario tenía cinco entradas que representaban las cinco heridas que Jesús iba a recibir durante la crucifixión. Se encuentran las tres cruces, con los dos ladrones, y abajo se observan las esculturas de María Magdalena, del apóstol Juan, de María y de los dos soldados que oficiaban de custodia.
A los pies de Jesús clavado en la Santa Cruz hay una oración que –a criterio de Schuvartz- fue escrita por el propio padre Guillermo porque “la busqué por todos lados y en todos los idiomas, y nunca pude hallar referencias. Tampoco tuve la oportunidad de preguntarle si era de su autoría. Por su simpleza, estimo que sí. Para él era muy importante porque es la oración de Jesucristo en la Santa Cruz”.
Se trata de una oración que el sacerdote mandaba a imprimir y que distribuía en el hospital en la época que hacía la Pastoral de la Salud. Hay personas que siguen yendo a la Fundación para buscarla. “Muchos nos dijeron que es una oración muy poderosa, muy significativa, y que recibieron gracias por su intermedio, así que eso nos hace muy bien”, atestiguó.
Decidió quedarse en casa
Detrás del Jardín del Calvario se encuentra el Jardín de la Resurrección en el que se intentó representar el Santo Sepulcro con la piedra corrida, en representación a la primera Pascua. En ese mismo lugar se encuentra descansando el cuerpo del Padre Guillermo, que en abril de 2014 fue diagnosticado con cáncer de esófago. Su familia le pidió que retornara a Irlanda para recibir tratamiento adecuado pero el sacerdote eligió quedarse en Oberá. A pesar de que fue atendido por los mejores médicos y de recibir los mejores tratamientos, Dios tenía otros planes.
En diciembre se cumplirán diez años de su partida. La última vez que regresó de Buenos Aires, a fines de octubre, dejó manifestado por escrito que quería morirse aquí y quedarse dentro de su Jardín Bíblico. Es por eso que en esa esquina está el cuerpo del Padre Guillermo acompañado por parte de las cenizas de John Davis, uno de sus mejores amigos, que fue el primero que le dijo “por qué no hacés un hogar para cuidar a estas personas”.
Del otro lado están los restos de Mario Junior, el bebé más chiquitito que tuvo la Fundación. Tras su nacimiento, había sido abandonado en el hospital. Sufría de hidranencefalia y los médicos no le daban más de 40 días de vida. Finalmente, en el hospital vivió casi tres meses y llegó al Hogar Santa Teresa del Niño Jesús en vísperas de la Navidad de 2004, por lo que representó al Niñito Jesús en el pesebre de ese año. Terminó viviendo en el hogar por casi tres años.
“Tuvo una vida muy sufrida y para el padre Guillermo fue un bebé muy especial, es por eso que está acompañándolo”, señaló la hija de Clací Petry (asistente de los hogares) y de Héctor (encargado de mantenimiento de la Fundación), y esposa de José Alberto “Cacho” Jakubow, administrativo y uno de los miembros más antiguos de la Fundación, que acompañó al padre desde el inicio.
Ambos sostienen que la Fundación “es una es una gran obra de solidaridad” y que “lo que nos dejó el padre es una herencia de amor”.
La Fundación se sostiene principalmente con aportes del Gobierno provincial y gracias a la generosidad y solidaridad de los colaboradores locales, como de otros lugares. “Con su gesto de amor, se puede seguir a pesar de la difícil situación económica que estamos atravesando”.
Cuando Schuvartz estaba terminando la carrera de licenciatura en turismo, le dijo: “Tenemos ideas del jardín bíblico, pero no hay nada documentado. ¿Querés hacer tu tesis sobre el tema para que quede plasmado un papel? Me tomé esos años para investigar un poco más, para dejar por escrito muchas cosas e hice mi tesis con una planificación interpretativa de lo que es el Jardín Bíblico”, manifestó.
“Fue muy doloroso el momento de su partida. Muchas personas del barrio, de Oberá, nos sentimos huérfanas porque era un padre, un amigo, un confesor. Mi percepción es que fue el buen samaritano de nuestra época porque veía a una persona necesitada, paraba y se ocupaba. Fui testigo, muchas veces, por ejemplo, cuando íbamos a Posadas para un trámite y como él andaba con el alzacuello le decían: padre, ¿tiene un minuto? En plena calle, entre el bullicio, se quedaba dos horas confesando en la vereda. Le decíamos, padre no llegamos. Respondía: los que nos esperan, pueden aguardar, esta persona no sé si estará bien cuando yo regrese. Tenía eso de ocuparse en el momento”, recordó.
A Oberá se la conoce como Ciudad de La Paz, entonces, se busca que este lugar “sea lo más ecuménico posible, que no se limite solamente a la fe católica. Son todos bienvenidos y queremos que puedan elegir este espacio para realizar sus actividades, como los cierres de catequesis o visitas de colegios. Tenemos un oratorio en el que en Semana Santa se hacen talleres bíblicos, muchísimos encuentros y retiros. El cuarto domingo se hace el retiro del silencio o del desierto, del padre Ignacio Larrañaga, y las misas también se celebran en el jardín”.
En Semana Santa se trabaja con grupos de jóvenes de la ciudad que preparan el Vía Crucis inclusivo. También se reza el Rosario Misionero, y se celebra la misa con el Vía Crucis inclusivo. Los retiros de acogida, perdón y sanación se harán el 12 y el 19 de marzo, de 20 a 22. El Miércoles Santo al atardecer habrá: recorrido guiado dentro del predio, celebración ecuménica y criolla, gastronomía de vigilia y visita al Santo Sepulcro. El Jueves Santo, a las 16, santa misa y representación de la Santa Cena inclusiva.
“Se consagró sacerdote en el Día de la Exaltación de la Cruz. Por cosas de la vida, el Parque Temático Jardín Bíblico fue declarado Patrimonio Cultural y Espiritual -por iniciativa del diputado Pereyra Pigerl-, el 14 de septiembre de 2023, día de la Exaltación de la Cruz”.
El portón de las palmeras está abierto todos los días de 8 a 18, por lo que puede ingresar y permanecer durante el tiempo necesario. Tanto en Facebook como en google maps se puede encontrar el número de teléfono de Schuvartz, en caso de requerir asistencia dentro del jardín o a fin de que cuente las historias, previa coordinación de día y horario de encuentro.
Cartas de Navidad
Por muchos años, fue una costumbre del padre escribir la Carta de Navidad, en español y en inglés, en vísperas de esta celebración. En ellas, contaba la historia del hogar durante ese año, las cosas importantes que sucedieron. Por ejemplo, en 2004 se recibió la visita de la presidenta de Irlanda, y contaba los nuevos ingresos que hubo en los hogares, las historias de los residentes. Luego, usaba ese escrito para mandar a los benefactores o futuros benefactores, para que conocieran el funcionamiento de las instituciones.
“Unos días antes de recibir la Declaración de Patrimonio, me puse a buscar las demás obras, porque más allá de los hogares, inauguró muchas capillas, como la “Buen Pastor” del hospital. Y leyendo las Cartas de Navidad, encontré la que había escrito en 2010 que decía: el año pasado los superiores de mi Congregación (Verbo Divino) me preguntaron si quería volver a Irlanda para jubilarme. Mi respuesta fue: cuando mi vida termine quiero que mis restos sean guardados para siempre en el fondo de la bendita tierra colorada, cobijados por la aureola de un cielo celeste y blanco, como los colores de la bandera. Doy gracias a Dios por estar en Argentina”, evocó Schuvartz.