La autopsia reveló que el joven de 25 años que fue hallado muerto el domingo en la zona rural de Comandante Andresito, junto a su padre malherido, tenía la espalda, el cuello y los pulmones perforados por disparos de escopeta.
Su progenitor seguía internado en estado grave también por lesiones de arma de fuego que le afectaron un ojo y la espalda.
El propietario de la chacra de Paraje Cabure-í, de 74 años, y el capataz de 31, detenidos por su posible vinculación con el hecho, serán indagados por el juez Martín Brites.
Peritan los teléfonos secuestrados a ambos para determinar sus conversaciones antes y después del hecho. Por el momento son los principales sospechosos.
Tiempo atrás las víctimas tuvieron problemas con el dueño por tabaco que presuntamente habían vendido sin permiso.
El caso se conoció el último domingo, cuando una joven de 21 años, pareja de Hugo Sebastián Goncalves, se presentó en la comisaría a denunciar el hallazgo de dos cuerpos.
El patrón y el encargado de la chacra le habían informado a la joven de la situación, justamente cuando ella les había consultado si sabían algo de Hugo y de su padre.
Llamó la atención que el encargado que la llevó a la comisaría no se quiso bajar con ella a realizar la denuncia.