José Armando Guzmán Mendoza es un niño mexicano de 13 años que padece leucemia y tomó la decisión de renunciar al tratamiento para el cáncer y optar por disfrutar de cada momento junto a su familia.
El pequeño fue diagnosticado con leucemia a los 5 años y no paró de luchar cada día sometiéndose a innumerables quimioterapias. Sin embargo, cuando el cáncer regresó de manera más agresiva el pasado octubre, el adolescente decidió que era momento de cambiar el enfoque de su batalla.
El menor expresó su deseo de vivir sus últimos días rodeado del amor de su madre y su hermana, optando por cuidados paliativos en lugar de tratamientos agresivos.
“Me dijeron que si quería me podían volver a poner más tratamiento, pero yo ya no quise porque es muy fuerte. Le dije a mi mamá que ya no quería tratamiento; mejor a divertir la vida y lo aceptó”, dijo en una entrevista.
Entre lágrimas, el pequeño dijo que siempre acompañará y cuidará desde el cielo a su madre y a su hermana. “Las intento animar un poquito más, pero me preocupo de que solo estarán ellas dos”, agregó.
Cumplió su sueño
Después de casi una década de lucha contra el cáncer, recibiendo fuertes quimioterapias, José Armando tenía un sueño: una gran fiesta de cumpleaños afuera de los hospitales.
El pasado sábado 24 de febrero se reunieron amigos, familiares, vecinos e incluso desconocidos en para darle al menor la fiesta de sus sueños.