En medio de la “tormenta” que atraviesa el presidente Javier Milei con la mayoría de los gobernadores por la disputada de Chubut y la Casa Rosada por los fondos de coparticipación, un grupo de senadores de espacios provincialistas solicitó ayer a la vicepresidenta de la Nación y titular del Senado, Victoria Villarruel, un pedido de sesión para tratar el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/2023, de desregulación de la economía de la Argentina.
Un intento similar tuvo semanas atrás el bloque del kirchnerismo, cuando aún no se había constituido la Comisión Bicameral que debe analizar los DNU del Ejecutivo. Ahora, con ese espacio reunido por primera vez, la sorpresiva solicitud fue de los espacios no alineados con los grandes frentes (UxP, JxC o LLA).
Entre las firmas de los presidentes de bloque que pidieron la sesión sin fecha concreta, estuvo la del misionero Carlos Arce, en representación del bloque renovador, junto a la de su compañera de bancada, la profesora Sonia Rojas Decut.
Los otros firmantes fueron Alejandra Vigo (Córdoba), titular del sindicato de Amas de Casa (SACRA); esposa del exgobernador y excandidato a presidente de la Nación Juan Schiaretti; hermana de la exsenadora misionera Elida Vigo; Edgardo Kuider (Entre Ríos) que forma parte del grupo político del exgobernador Gustavo Bordet; Carlos “Camau” Espínola (Corrientes), exintendente de la ciudad de Corrientes y vinculado al peronismo de la vecina provincia. Todos ellos forman parte del bloque “Unidad Federal” pero sin mandato de los gobernadores.
También suscribieron la nota la rionegrina Mónica Silva, exministra de Educación de su provincia y de confianza del mandatario actual, Alberto Weretilneck; y los santacruceños Natalia Gadano y José María Carambia que se abrieron de la exgobernadora, Alicia Kirchner.
Llamó la atención la firma del fueguino Pablo Blanco, senador electo por la Unión Cívica Radical de su provincia y actual vicepresidente del bloque de senadores del centenario partido, quien lo habría hecho de manera personal y no en nombre de la bancada que representa en la Cámara alta.
En la Casa Rosada habrían pedido a Villarruel no admitir la solicitud. Sin embargo, avizoran que el grupo de provincialistas junto con el peronismo, algunos radicales y senadores del PRO alineados con los gobernadores en conflicto con Milei, juntarían los votos suficientes para dar el primer rechazo al DNU.
La renovación analiza posición
Desde ese grupo de firmantes aseguraron a PRIMERA EDICIÓN ayer que “los senadores creemos que el lugar donde se debe analizar artículo por artículo del DNU es el Congreso, a través de las comisiones correspondientes, citando a personas/ instituciones públicas y privadas en cada una de ellas, para que luego en el recinto defendamos los intereses de nuestras provincias”.
Desde la renovación misionera aseguraron a este Diario que no hay un mandato para Arce y Rojas Decut respecto al rechazo o el acompañamiento del megadecreto de Javier Milei.
Cabe recordar que, además del tucumano Osvaldo Jaldo, otro de los gobernadores que no adhirió a la postura de Chubut públicamente fue el misionero Hugo Passalacqua. Sin embargo, el mismo día que se desató la polémica rebelión de mandatarios, Passalacqua ordenó a la Fiscalía de Estado provincial que se presente la demanda contra la Nación por la continuidad del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID) y el compensador salarial nacional.
En ese DNU se aplicó el severo recorte de funciones al Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), que Misiones objetó con demanda ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación; y también algunas modificaciones a la Ley de Sociedades que la provincia mostró su rechazo.