La inflación de los alimentos acumuló un 2,7% durante la tercera semana de febrero, por debajo de la semana previa. Sin embargo, se trata de un número más elevado respecto del 2,1% relevado en la misma semana de enero.
En lo que va de febrero, a falta de una semana, la inflación acumula 10%, de acuerdo al último relevamiento de la consultora LCG. Las consultoras que monitorean la evolución de los precios de los alimentos prevén un alza de entre 15% y 16% este mes.
Sería una leve desaceleración respecto de enero, pero se encuentra algunos puntos por arriba de lo que Javier Milei había pronosticado hace una semana durante una entrevista radial.
Este jueves, por televisión, Milei dijo que si febrero termina en un 15% “sería un numerazo”.
La inflación de “Toto”
El ministro de Economía, Luis Caputo, y el titular del Banco Central, Santiago Bausili, creen que la inflación caerá a un dígito mensual antes de lo previsto por las consultoras.
Piensa que eso podría suceder pronto, en abril, y que eso le daría un plafond político a Javier Milei, que puso a la derrota de la inflación como un objetivo central de su administración.
Caputo ya adelantó que este mes de febrero marcará un nuevo descenso en el IPC. “Se ubicará más cerca de 10% que de 20%”, dijo en las últimas horas. En el Palacio de Hacienda piensan que el índice podría ubicarse debajo del 15%, lo que daría la idea de una determinante tendencia bajista.
La inflación de diciembre -el mes de la devaluación- había sido del 25,5%, una marca que en enero se replegó al 20,6%. Si, efectivamente, este mes cierra por debajo del 15%, el Gobierno podría argumentar que la pelea contra la inflación tiene resultados positivos.
Marzo, en cambio, presenta otros desafíos. Suele ser un mes estacionalmente complicado a la hora de hablar de precios, ante el inicio de las clases. A eso hay que sumar la recomposición ya prevista en las tarifas de luz y gas, y también en el transporte público y las prepagas.
Deseo y realidad
El ministro de Economía, Luis Caputo, dijo en las últimas horas que se quedaría conforme si la inflación de marzo termina igual que en febrero, por debajo del 15%, y lo más cercano posible al 10%.
Es obvio que esta reducción de los índices de la inflación se relaciona con el fuerte deterioro del consumo, ante la caída del poder adquisitivo de la mayoría de los asalariados. De hecho, la UCA advierte que la pobreza trepará al 60% en marzo y habló de estallido social.
Agustín Salvia, director del Observatorio de la Deuda Social de la UCA, sostiene que “con el ajuste brutal de algo que ya andaba mal, en febrero/marzo va a ser el estallido de la pobreza. La pobreza trepará al 60% en marzo”.
Sin embargo, no es la única causa: también tiene que ver la incipiente estabilidad del tipo de cambio, sobre todo de los dólares financieros, que en las últimas semanas quedaron por detrás de la evolución de la inflación.