El presidente Javier Milei descartó la posibilidad de fijar un nuevo salario mínimo, vital y móvil por decreto luego de las negociaciones frustradas realizadas ayer en el Ministerio de Trabajo y rechazó una convocatoria a una paritaria nacional docente. “Eso de fijar precios mínimos no nos gusta, es una cuestión que deben abordar los trabajadores con sus empleadores”, aseguró en una entrevista con Jonathan Viale en Radio Rivadavia.
Además, el Presidente manifestó que según los datos que maneja el Gobierno la inflación de febrero ronda hoy el 10%, pero anticipó que los meses más complejos serán marzo y abril. “Habrá una especie de V: el momento más duro va a estar en marzo y abril, tocaremos fondo para luego rebotar”, prometió.
El mandatario habló además que la recomposición de tarifas contempla en parte, el sinceramiento de precios y por otra vía salarial, e insistió en que el problema no son los costos de las tarifas sino el poder adquisitivo del salario.
“Hay que dejar la demagogia con los precios, las tarifas son de mercado. No puede ser que por cuestiones emocionales rompamos el sistema de precios”, se escudó al tiempo que se autodenominó como “el más progresista de todos” por combatir la inflación y descartó medidas de asistencia económica para hacer frente a los aumentos.
En la misma línea, expuso: “Tenemos un ingreso 10 veces menor que en Europa porque tuvimos años de un sistema que aplicaba políticas socialistas que nos hunden. Estamos aplicando una política fuertemente progresista. El impuesto que más daño le hace a la gente es la inflación y trabajamos en bajarla”.
Consultado sobre los reclamos gremiales respecto a la convocatoria a una paritaria nacional docente para fijar los mínimos en los salarios, Milei respondió: “La educación, la salud y la seguridad son responsabilidad de las provincias. País federal”.
En cuanto a los salarios en general, y al salario mínimo vital y móvil en particular, manifestó: “¿No es una cuestión que tiene que ser abordada por los trabajadores con sus empleadores? No creo que un político pueda determinar un precio a mano. Ni se me ocurre. ¿Yo voy a emitir un decreto fijando un precio?”.
En otro pasaje de la entrevista, indicó que la decadencia en la Argentina no es económica ni política sino de índole moral. “Cuando te encontras en un problema de restricción de caja, ahí hay un problema”, postuló.
“Lo más interesante de la ley bases es que generó un reordenamiento del mapa político. Se reordenó el tablero”, precisó, al tiempo que agregó: “Es un éxito político enorme”.
Fuente: Agencia de Noticias NA y Medios Digitales