En momentos difíciles, las buenas conversaciones son indispensables. El diálogo profundo nos permite el entendimiento del otro, de lo desconocido. Pese a ello y si bien ha acompañado a la humanidad casi desde el comienzo, los conflictos siguen a la orden del día.
Entonces, ¿qué falta?, ¿lo hemos desaprendido y olvidado?
Para aprender a dialogar, primero debemos aprender a escuchar, escucharnos a nosotros mismos, entender lo que sucede en nuestro cuerpo, qué toca nuestro corazón, para después escuchar a los demás.
Debemos tomar conciencia de la importancia del diálogo, tratar de comprenderlo y apropiarlo para llevarlo a nuestra práctica cotidiana, porque dialogar va más allá de la comunicación, la trasciende. Para lograr establecer un verdadero encuentro es necesario partir del reconocimiento y valoración del otro, único espacio posible para construir nuevas realidades. Comparto con ustedes algunos principios clave para tener buenas conversaciones desde la mirada de la Comunicación No Violenta:
Observación objetiva
En lugar de emitir juicios o críticas, la CNV enfatiza la observación objetiva. Se trata de describir situaciones concretas sin añadir interpretaciones o evaluaciones. Al hablar desde hechos observables, se reduce la probabilidad de que la comunicación sea percibida como acusatoria.
Expresión de sentimientos
La CNV alienta la expresión abierta y honesta de los sentimientos. Reconocer y comunicar las emociones de manera clara y sin juicio es esencial para establecer una conexión más profunda con uno mismo y con los demás.
Identificación de necesidades
La CNV destaca la importancia de identificar y expresar nuestras necesidades. Reconocer las necesidades subyacentes detrás de los sentimientos ayuda a construir puentes de comprensión y a encontrar soluciones que las satisfagan.
Hacer solicitudes claras
En lugar de exigir o demandar, la CNV propone hacer pedidos claros y específicos. Las solicitudes deben ser acciones concretas y realizables que permitan a las personas responder de manera positiva.
Escucha empática
Esto implica prestar atención plena a lo que la otra persona está expresando, suspendiendo el juicio y buscando comprender sus sentimientos y necesidades.
Enfoque colaborativo
En lugar de ver las conversaciones como una competencia o un conflicto de poder, la CNV busca soluciones colaborativas. El objetivo es encontrar acuerdos que satisfagan las necesidades de todas las partes involucradas.
Autoempatía
Antes de poder conectarse efectivamente con los demás, la CNV enfatiza la importancia de la autoempatía. Reconocer y comprender nuestras propias emociones y necesidades es esencial para establecer una base sólida en la comunicación.
Las conversaciones desde la mirada de la Comunicación No Violenta se centran en crear un espacio donde las personas se sientan escuchadas, comprendidas y respetadas. A través de este enfoque, se busca construir relaciones más saludables y promover la resolución pacífica de conflictos.
Colabora Valeria Fiore
Abogada-Mediadora
IG: valeria_fiore_caceres