La continuidad de la prestación de servicios de las farmacias a los jubilados del PAMI vuelve a estar en riesgo. La brecha entre los pagos que la obra social realiza por varios de los medicamentos que necesitan sus afiliados es cada vez mayor y a ello se suman los retrasos de las erogaciones que contempla el convenio que garantiza el acceso a los remedios que, en muchos casos, son gratuitos.
Corona la crisis la falta de interlocución que los farmacéuticos tienen con las autoridades en el PAMI, lo que dilata las decisiones y la búsqueda de consensos para no afectar la provisión de medicamentos a miles de adultos mayores.
“La existencia de un precio PAMI sin actualización, abre el camino a corto plazo a la imposibilidad de seguir brindando la prestación a los jubilados, ya que las farmacias pierden su sustentabilidad económica”, advirtió recientemente la Federación Argentina de Cámaras de Farmacias (FACAF).
Evitar un nuevo golpe a uno de los sectores más sensibles y castigados de la sociedad, en un creciente contexto de crisis, se vuelve urgente.