La diabetes es una consecuencia de varios factores que influyen en el desequilibrio de la insulina, hormona que transforma hidratos de carbono, proteínas y grasas en energía. Este es el primer punto que quiero recalcar, todo lo que consumimos puede aumentar la glucemia por diferentes vías de metabolización.
Punto dos: podemos tener glucemia normal e insulina alta, la insulina alta es una alteración que influye sobre la circulación, pequeña y gran circulación provocando lesiones en todos los órganos.
¿Por qué quiero enfocar desde este ángulo la diabetes hoy?, porque no es un factor único ni un valor de laboratorio al azar de glucemia, que debemos tener en cuenta: punto tres, “mis padres fueron diabéticos yo seré diabético”. No hay una predisposición genética.
Punto cuatro: “Si me cuido de comer azúcar y consumo alimentos ligth ya está, solo me debo cuidar del azúcar”. Pero la diabetes es una consecuencia de muchos factores, es multifactorial, es la sumatoria de un estilo de vida. Cuando hago un examen de rutina aparece generalmente solo el pedido de glucemia, pero debemos insistir en saber cómo está la insulina.
Cuando el nivel de insulina sobrepasa, lo óptimo no lo máximo, ya se considera sindrome de insulino resistencia que desencadena en hipertensión, diabetes, dislipemia y otros.
A colación de estos conceptos que quise remarcar, si me cuido con la alimentación pero sigo teniendo niveles altos, no sé que hacer y cambio una y otra vez de medicación, debo preguntarme si el resto está bien. Cómo está mi hígado, cómo descanso, cómo están mis articulaciones, cuáles son los síntomas y signos que fueron agregándose, y no simplemente cambiar la medicación.
José Carlos tiene 56 años y padece hipertensión hace 8 años. Lleva un régimen balanceado con respecto a calorías, pero está descansando mal y lo atribuye a que comenzó a sentir hormigueos y malestares en los pies. No todas las noches, pero a veces los dolores son tal que no puede ni apoyar las sábanas, siente ardor en los pies.
El chequeo de laboratorio estaba en general bien decía él, con valores de glucemia que oscilaban de 100 a 105 m, en una ecografía se notaba algo de esteatosis grasa pero todo era poco.
Pedí entre otros laboratorios, el nivel de insulina asociada a su hipertensión se había sumado diabetes y todos los síntomas correspondían a neuropatía, complicación de estas patologías.
Dentro de las complicaciones de la circulación en los diabéticos e hipertensos está la microangiopatía, que significa alteración en la pequeña circulación. Cada nervio se alimenta a través de la microcirculación que le aporta los nutrientes para estar bien y cumplir sus funciones nervio, vena, arteria y linfáticos van juntos. Cada uno con su función y todos son necesarios, los vasitos más pequeños: microcirculación; la macrocirculación son los vasos más grandes, ambos llevan los nutrientes para que cada órgano funcione bien desde el oxígeno a vitaminas, minerales, todo alimento es transportado por los vasos sanguíneos.
Los nervios están recubiertos de una capa de mielina que necesita vitamina del complejo B entre otras cosas como el ácido alfa lipoico y cuando no llega lo óptimo comienza a disminuir esa capita. Así comienzan los síntomas de la neuropatía diabética. En los tratamientos convencionales y en los de medicina ortomolecular se realiza la evaluación completa y entre otros nutrientes se evalúa vitamina del complejo B como aporte extra.
Siempre hay que dar el aporte sabiendo que llegará al nervio, hay que tener en cuenta ingesta, absorción y distribución, no es solo tomar, hay que estimular la circulación, mejorarla y dar los aportes correspondientes.
Juan Carlos pudo realizar una rutina que permitió mejorar su neuropatía, para tener sus noches de descanso reparador y continuar sus actividades diarias.
Conocerse es la clave, aprender a detectar síntomas lo antes posible, no dejar pasar y prevenir, ya sean dolores mínimos o disminución de funciones.
Dar gracias por todo lo que nos rodea y disfrutar con calidad de vida. Feliz y bendecido día.
De Dra. Marcela Campias-Whatapp: 3764413607 – Fijo 4423184. Av. Tambor de Tacuarí 332