Uno o más delincuentes se alzaron con elementos de valor religioso y que son utilizados para celebrar la Divina Liturgia en una Iglesia Greco-Católica-Ucraniana de San Vicente, señalaron fuentes policiales.
El hecho fue constatado este lunes por el párroco Federico Ostrowski, de 41 años, quien relató a PRIMERA EDICIÓN que a las 7 se dirigió al lugar, ubicado en inmediaciones de las calles Ceferino Namuncurá y Luis Pasteur, cuando se topó con que ingresaron tras violentar uno de los vitrales. Además, el sitio no cuenta con cámaras de vigilancia.
Contó que se llevaron “una cruz de mano de metal, una cucharita de oro, una lanceta de bronce, un copón bañado en oro, un foco portátil, un prolongador, una cruz de bronce perteneciente al sagrario y dos micrófonos inalámbricos, videograbadora, micrófono”.
Explicó que “profanaron el lugar arrojando al piso las hostias consagradas y bendecidas, luego sacaron del altar el sagrario y lo desarmaron. Arrojaron las prendas que utilizamos para las ceremonias, extrajeron la cruz del altar, entre otros sacrilegios”.
El párroco se mostró preocupado por lo sucedido y manifestó que “es la primera vez que ocurre un hecho de esta naturaleza desde que llegó a San Vicente, hace un año y dos meses”.
Sin embargo, añadió que hace diez años aproximadamente, supo que robaron en el lugar una consola de sonido, pero no habían revuelto armarios ni causado tanto desorden como en esta última ocasión.
Desde la Policía informaron que se encuentran abocados a la investigación y estuvo en la escena personal de la Policía Científica para las pericias de rigor en busca de huellas.
“La gente de la comunidad también está conmocionada”
Esta mañana en comunicación con FM Santa María de las Misiones el Padre Ostrowski indicó que las autoridades continúan trabajando en base a los datos registrados ayer.
“Al parecer hay algunos sospechosos, pero nada concreto todavía. Queremos que por lo menos se puedan recuperar los elementos sagrados“, expresó.
Dijo que la comunidad está acompañando la situación y lamenta de la misma manera estos actos. “La gente está conmocionada, ha manifestado su apoyo y dolor. Para nosotros como católicos tocaron nuestro centro, lo más importante que tenemos”.
Por último, sobre cómo llevarán a cabo la misa luego de haberlo perdido todo, explicó que “haremos una liturgia de reparación, de pedir perdón por estas personas que entraron y tratar de hacer que este lugar pueda ser digno de oración”, cerró.