Las estaciones de servicio YPF de todo el país iniciaron noviembre modificando una vez más los precios de todos sus productos en torno al 10%. Esto se da tras el vencimiento del programa Precios Justos que el Gobierno había negociado con las empresas.
Desde la madrugada, las estaciones de servicio comenzaron a cambiar los precios que exhiben en sus carteles. De esta manera, a partir de hoy en Posadas la nafta súper por litro pasó de costar de $311 a $341; la Infinia de $393 a $431; mientras que la Infinia diésel pasó de $438 a $480.
Este nuevo incremento se da apenas diez días después de la última suba, cuando el pasado lunes 23 las estaciones de servicio YPF incrementaron en torno al 3% y el 3,5%, lo que representó alrededor de $10 por litro en los surtidores de Misiones.
En tanto que en las estaciones Shell, el precio de la nafta V-Power ascendió hasta los $494; mientras que la Súper se remarcó en $424 y la V-Power Diésel aumentó a $549, unos 36 pesos más respecto al precio anterior.
Axion también remarcó sus precios, y la Super pasó a costa $429,9; la Axion Quantium $479,9; la Diesel X10 $469,9; mientras que la Quantium Diésel X10 $499.9.
Massa asegura que se “normalizó” el abastecimiento
El ministro de Economía, Sergio Massa aseguró esta mañana que “la situación crítica” con el abastecimiento de los combustibles “se ha normalizado”, pero que el Gobierno se mantendrá alerta ante situaciones de especulación; al tiempo que cuestionó a la oposición por pedir “liberar precios”.
“Entiendo que, con esta garantía de abastecimiento que han planteado las petroleras, la situación crítica se ha superado pero vamos a estar atentos porque no vamos a permitir que, sobre la base de incrementar un poquito más su ganancia exportando, terminen perjudicando a los consumidores argentinos”, manifestó Massa en un mensaje grabado en el Palacio de Hacienda, difundido esta mañana.
El ministro anunció que el Gobierno congeló nuevamente el Impuesto a los Combustibles Líquidos para evitar una escalada en los precios, pero reclamó a las petroleras que no perjudiquen el mercado interno a costa de obtener una mayor ganancia en exportaciones.
“El congelamiento del Impuesto a los Combustibles Líquidos es un mecanismo por el cual el Estado no aumenta su participación en los impuestos para que la nafta no aumente más. Quiere decir, que resignamos recursos del Estado y dejamos de cobrar impuestos a efectos de que la nafta no aumente más de lo debido”, explicó Massa.
Entre tanto, el Gobierno aceleró la negociación con las petroleras para renovar el acuerdo de Precios Justos que venció este martes. Las conversaciones entre las autoridades del ministerio de Economía y las petroleras están centradas en fijar una suba. Desde el Gobierno apuntan a renovar el acuerdo de precios, mientras que las compañías esperan un incremento en torno al menos del 20%.
Al respecto, el ministro aseguró que escuchó “pedidos de aumento del 40%, 20% y 10%” pero que éstos estaban “muy por encima de la realidad” que el sector petrolero “necesita a los efectos de seguir invirtiendo”.