Sudáfrica conquistó este sábado su cuarto Mundial de Rugby, al imponerse en una disputada final a Nueva Zelanda por 12-11, en un partido disputado en el Stade de France de París. Con este logro, los Springboks se convirtieron en la selección más ganadora del certamen, logrando cuatro títulos, mientras que los All Blacks quedaron con tres coronas.
En un partido muy cerrado y con muchos errores por parte de ambos equipos, los sudafricanos se aprovecharon de jugar más de 40 minutos con un jugador más, por la expulsión antes del descanso del capitán de los All Blacks Sam Cane, para revalidar la corona lograda hace cuatro años en Japón y sumar su cuarto título.
Por el otro lado, los neozelandeses lo intentaron todo frente a la defensa africana y se ilusionaron con la remontada al conseguir un ensayo gracias a Beauden Barret, pero Richie Mo’unga falló la transformación y su equipo no pudo ponerse por delante.
Sudáfrica se consagró campeón del mundo en 1995, 2007, 2019 y ahora 2023, mientras que Nueva Zelanda (que dejó en el camino a Argentina en semifinales) obtuvo tres títulos, en 1987, 2011 y 2015.