Un joven de 19 años que fue liberado hace apenas una semana por un hecho de robo, incurrió nuevamente en delito y lejos de aprender o tomar conciencia, ahora otra vez está en una celda policial.
Fue por robar tres cilindros de gas de 10 kilogramos (cargados), dos gruesas de cigarrillos, y un pack de latas de cerveza de un kiosco durante la madrugada de ayer en el barrio Villa Stemberg de Oberá.
La propietaria del negocio radicó la denuncia ayer por la mañana cuando su hija le avisó que habían ingresado al frente de su propiedad donde funciona un kiosco y se llevaron tres garrafas, varios paquetes de cigarrillos y 24 latas de cervezas.
La mujer de 54 años indicó que escuchó ruidos extraños durante la madrugada, pero pensó que se trataba de las inclemencias del tiempo ya que en ese momento había una fuerte tormenta.
Alrededor de las 5, una de sus hijas se despertó y constató el robo. Tras revisar cámaras de seguridad del lugar, la policía determinó que no sería ajeno al hecho un joven con frondoso prontuario quien además hace una semana había recuperado la libertad por otra causa de robo.
Se trata de un muchacho de 19 años que llevó el botín a la casa de su madre en el barrio 180 y una vez allanado el lugar por orden de la Justicia, encontraron cuatro paquetes de cigarrillos y la ropa mojada con barro utilizada la comisión del ilícito. Resta recuperar los demás elementos.