Estiman que, solo en Misiones, hay entre 300 y 400 personas que se aplicaron metacrilato con fines estéticos y aún lo tienen en el cuerpo. Así lo aseguró el médico especialista en cirugía estética y reconstructiva, Adrián Tirante, en diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones.
“Creo que por lo menos hay entre 300 y 400 personas que se aplicaron metacrilato en el cuerpo en nuestra provincia. Hay gente que le da vergüenza consultar al médico, también hay personas que todavía no tuvieron problemas”, señaló el especialista a quien Aníbal Lotocki le hizo un juicio por haberlo denunciarlo públicamente por usar metacrilato pese a estar prohibido.
El panorama para estas personas es desalentador, “todos, a la larga, empezarán a tener problemas. El metacrilato es la sustancia que usan los odontólogos en pequeñas cantidades… este señor lo mezclaba con algún tipo de aceite para hacer una pasta que colocaba en el cuerpo. Y no es el único, hay muchos médicos que aún realizan este procedimiento que está prohibido en Argentina desde 2001 y que causó daño a muchas personas”.
Tirante recordó que los rellenos con metacrilato “se hacían todos los días hace algunos años”, hecho que fue denunciado por la Asociación de Cirujanos Plásticos de Misiones. “Incluso, yo tuve un problema legal con Lotocki que terminó en la Justicia y, pese a que el juicio fue a Tribunales y gané, siguió trabajando sin problemas en la provincia. Después se fue a Buenos Aires y atendió a muchísima gente”.
A su entender, las denuncias contra este profesional “nos afecta a todos los cirujanos plásticos, pero también nos diferencia a los buenos profesionales de los malos. Nos afecta porque tenemos que demostrar una y otra vez que somos buenos profesionales”.
Importantes consecuencias
Tirante señaló que a lo largo de estos años vio una gran cantidad de pacientes que acuden a su consultorio con problemas con el metacrilato. “Las consecuencias del metacrilato no son inmediatas, comienzan un año a un año y medio después de su aplicación, cuando el cuerpo empieza a reaccionar y sucede una inflamación crónica. Es muy difícil retirar el metacrilato en su totalidad porque se lo coloca dentro de la fibra muscular. Usaba una cantidad significativa porque para rellenar cada glúteo necesitaba entre 200 y 400 centímetros cúbicos”.
Para dimensionar el peligro que implica esa cantidad de metacrilato en el cuerpo, Tirante recordó que “a principios del 2000, 2001 salió una sustancia que se llamaba new file, que era un centímetro cúbico del metacrilato, que se dejó de usar justamente por los problemas que traía.
Imagínese que si un milímetro de ese producto trae problemas qué sucederá con 400 centímetros cúbicos. Es una bomba a nivel sistémico e inmunitario”, aseveró.
Bajo costo
Además de la falta de información, la razón por la que las personas eligían el metacrilato era por su bajo costo.
“Una prótesis para implante de glúteos sale unos 2.000 dólares y este señor colocaba metacrilato por 10.000 pesos en 5 minutos. Y la gente pensaba que los otros médicos le querían sacar plata y se iban con este señor”, reflexionó.
Tirante advirtió que el médico tiene que informar en todo momento sobre el procedimiento que hará a su paciente y cómo lo hará; y por supuesto coordinar con el paciente si quiere o no. “A diferencia del metacrilato, cada implante tiene una codificación y un seguimiento, cada producto viene con un número de serie y lote”, recordó.