La posadeña Elsa Martínez es empleada doméstica y, al igual que muchos otros habitantes de la capital misionera, Garupá y Candelaria, debe tomar a diario el transporte urbano de pasajeros, al igual que sus hijos y sobrinos.
Más allá del deficiente servicio, hay otro problema que para ella y otros muchos se volvió un verdadero dolor de cabeza y es la pérdida o sustracción de la SUBE.
Elsa desde hace un tiempo quiere tratar de solucionar el problema que tiene su sobrina Carolina, de 17 años, quien perdió la tarjeta SUBE y no cuenta con un celular para descargar la aplicación SUBI y cancelar con ella el boleto de forma digital, Por ello, pese a tener el derecho a viajar sin cargo por la ley de Boleto Estatal Estudiantil Gratuito (BEEG), todos los días para concurrir a clases debe pagar el pasaje común, que a partir de hoy ya se fue a 120 pesos.
En diálogo con la FM 89.3 Santa María de las Misiones, la mujer narró el destrato y la falta de empatía que sufrió al intentar ayudar a su sobrina a destrabar su situación, tanto en las oficinas de Servicios Urbanos (SUSA) en el primer piso del shopping, y luego en la oficina ubicada en la Estación de Transferencia de la UNaM.
“Mi sobrina se fue a la oficina del centro a reclamar la pérdida de la SUBE. Ella tiene 17 años y va al colegio secundario. Allí le dijeron que debe tener un celular y con él bajar la aplicación, porque ellos no tienen otra forma de solucionarle el problema”, inicio su relato Elsa.
“Por la tarde me fui hasta la Estación de Transferencia de UNaM, donde dicen que ahí está la sede central de este sistema, para ver y tratar de solucionar el problema de la SUBE de mi sobrina. Ahí me atendieron de muy mala manera, de manera prepotente y sin el menor ánimo de solucionar nuestro problema. La secretaria que nos atendió nos dijo que ‘la tarjeta del QR solo se le da a chicos de 12 a 14 años, en casos especiales o para discapacitados’, no para los que perdieron la SUBE”, contó.
Acto seguido se preguntó “¿dónde queda el derecho de los chicos a viajar gratis en el colectivo urbano? Su mamá, al igual que yo, es empelada doméstica y no tiene para comprar un celular. Ella tenía hasta hace poco, pero se le rompió y hoy todos los días debe pagar el boleto único, siendo que posee el beneficio del boleto gratuito“.
“En una provincia que estamos tan tecnológicamente avanzados, no pueden solucionar la falta de plástico y poder darles a los chicos que van a la escuela. Sinceramente no me explico. Hoy comprar un teléfono sale alrededor de 150 mil pesos y no todos tienen acceso para usar ese QR”, remarcó.
Excelente alumna y abanderada en la secundaria
Como si fuera poco, Elsa contó que “mi sobrina está en quinto año, es una excelente alumna, es abanderada de la Bandera de Misiones en el CEP 1 de Posadas”.
Por eso no se quedó quieta y no solo visitó las oficinas del centro y de la UNaM del Sistema Integrado de Transporte, sino que también lo intentó en la Municipalidad de Posadas: “Me fui a Movilidad Urbana y me dijeron que tengo que hacer una nota, luego presentarla en Mesa de Entradas y ahí ver ellos qué pueden hacer, mientras tanto tenemos que seguir pagando el boleto único todos los días para ella”.
“Ya que implementaron esta famosa tarjeta de QR, que están dando, que por favor sea más accesible, por lo menos a los chicos que van a la secundaria y a la universidad, para que ellos puedan cargar y viajar normalmente”.
“Lamentablemente estamos en las manos de una empresa que hace lo que quiere con nosotros. Que le hagan caso también al pueblo”, resaltó Elsa con mucha energía y ganas de seguir luchando por el derecho legítimo de su sobrina a viajar de manera gratuita en el transporte urbano de pasajeros.