El sábado 19 de agosto se dio inicio al 15° Encuentro de Naciones y Pueblos Originarios, en el Campus de la Universidad Nacional de Misiones (UNaM) de esta ciudad, que convocó a más de 500 personas.
Las diferentes naciones y pueblos originarios de nuestro país fueron recibidos por 40 caciques de las comunidades mbya guaraníes.
Ayer continuaron los talleres y se llevó a cabo una marcha desde la UNaM hasta la costanera Sur de Posadas. El evento tendrá su cierre hoy a las 10 en el Monumento a Andresito Guacurarí en la costanera.
La jornada reunió a representantes de los pueblos atacamas, aymaras, chanés, charrúas, chorotes, chulupís, comechingones, diaguitas, guaraníes, guaycurúes, huarpes, logys, kollas, lules, mapuches, mocovíes, pilagás, ranqueles, quechuas, onas, qom y wichis, entre otros.
Los diferentes referentes de cada comunidad hicieron hincapié en la importancia de las tierras, la espiritualidad, la participación e integración de comunidades y los derechos ganados, según indicaron los organizadores.
Una de las presentes fue Inés Ñancufil, quien llegó junto a la comunidad originaria mapuche de Neuquén, quien observó que “hubo muy buena participación de comunidades de diferentes lugares”.
“Tuvimos muy buenas resoluciones de las problemáticas que vinimos a plantear entre las cuales se encontraron problemas territoriales, drogadicción, maltrato de mujeres que es común en todos los lugares y en toda nación”, contó.
Asimismo, indicó que entre los reclamos están “los derechos territoriales, el derecho al agua y el cese la usurpación”.
“Nosotros no somos los intrusos ya que de épocas anteriores somos los dueños”, apuntó.
A su turno, Margarita Peñailillo de la comunidad mapuche de Santa Rosa, La Pampa, manifestó que los planteos surgen de las 38 naciones y pueblos en general que existen en este país.
“El primer temario que tuvimos fue el de la tierra, de nuestro territorio, que es la problemática que hoy tenemos en todas las comunidades en todos puntos del país. También vinimos a plantear el tema de la mujer originaria, su rol dentro y fuera de las comunidades, porque los que estamos aquí no todos pertenecemos a comunidades, también hay hermanos que pertenecen a grandes ciudades y entonces planteamos el rol de la mujer tanto en la ciudad como en las comunidades”, observó.
También destacó los talleres de jóvenes y consideró que son ellos los que “corren mucho más riesgo frente a la droga y a todos estos flagelos que hay en el mundo”.
“Los jóvenes plantearon sus necesidades y la necesidad también de que dentro de las comunidades tengan un rol mucho más especial de ellos frente a todos los grandes, a los lonko, a los caciques y a la comunidad entera”, remarcó.
Comentó además que en el taller de espiritualidad “hablamos y conocimos la espiritualidad de otros pueblos”. “Algunos pueblos que recién la están recuperando”, agregó.
Preocupaciones
A su turno, Epifanio Chamorro quien fue el mburuvichá de Tekoa Arandu, una comunidad mbya guaraní que se encuentra en la localidad de Pozo Azul, señaló que “la preocupación que tiene la mayoría de cada provincia es sobre la Ley 26.160 que protege nuestra tierra, para que nadie puede venir y desalojar nuestro territorio”.
“La preocupación que siempre tenemos como pueblo originario en Argentina es que hay muchas comunidades que no cuentan con título de propiedad”, advirtió.
En este contexto, afirmó que “cada pueblo originario opina casi lo mismo porque la realidad de los indígenas acá en Argentina son casi parecidas y eso es lo que se está hablando en este encuentro”.
Detalló que “el reclamo surge para que ningún Gobierno derogue esa ley, que es lo que nos protege a nosotros como pueblo originario porque somos preexistentes al Estado”. “En el Artículo 75 de la Constitución Nacional se habla del reconocimiento, de preexistencia, de personería jurídica y de título de propiedad, pero lamentablemente en muchas comunidades no se está cumpliendo y eso nos preocupa como originarios”, reiteró.
Y agregó que “creo que por eso estamos en este momento nuevamente en el cual nos encontramos como hermanos, hablando de este tema y buscando la manera de presionar y exigir para que esas leyes se cumplan”.
Cabe recordar que la Ley 26.160, que tiene como objetivo dar respuesta a la situación de emergencia territorial de las comunidades indígenas del país, suspende la ejecución de sentencias cuyo objeto sea el desalojo o desocupación de las tierras.
Reclamo
La Ley 26.160, sancionada en el año 2006, declaraba, en todo el territorio nacional y por el término de cuatro años (que fueron siendo prorrogados), la emergencia en materia de posesión y propiedad de tierras que ocupan las comunidades indígenas, cuya personería jurídica estuviese debidamente registrada ante el Registro Nacional de Comunidades Indígenas, organismo provincial competente, o aquellas preexistentes.
Además suspendía (por el término de la duración de la emergencia declarada) el trámite de ejecución de sentencias de desalojos dictadas en los procesos judiciales que tengan por objeto principal o accesorio la desocupación y/o desalojos de las tierras comprendidas.
En noviembre de 2021 el presidente Alberto Fernández decretó una nueva prórroga de cuatro años que lo extiende hasta el 23 de noviembre de 2025. Sin embargo, las comunidades originarias reclaman que la norma sea aprobada en Diputados “con todo lo que significa una ley nacional”.
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“La naciones y pueblos originarios que habitamos Argentina, vivimos momentos difíciles porque se agravan día a día nuestras condiciones de vida, poniendo a nuestras niñeces y a nuestros ancianos en extrema vulnerabilidad, tanto en las comunidades en el campo y mucho más en las grandes ciudades, a donde hemos sido empujados por la pobreza, el hambre y las usurpaciones de nuestras tierras y territorios”, expusieron desde la organización.
Por todo esto, expresaron que “nuestro camino para lograr la reparación histórica, es la más amplia unidad entre nosotros y con el pueblo argentino, para terminar con este Estado opresor podrido y corrupto que garantiza la dependencia y la renta terrateniente, el robo de nuestro trabajo, nuestros recursos, causándonos, dolor, miseria, sacrificio tras sacrificio, para entre todos refundar un país, democrático, popular y plurinacional”.
Desafío del Encuentro
El 15° Encuentro de Naciones y Pueblos Originarios planteó una serie de desafíos para las comunidades de todo el país.
“Las naciones y pueblos originarios que habitamos Argentina, vivimos momentos difíciles porque se agravan día a día nuestras condiciones de vida, poniendo a nuestras niñeces y a nuestros ancianos en extrema vulnerabilidad, tanto en las comunidades en el campo y mucho más en las grandes ciudades, a donde hemos sido empujados por la pobreza, el hambre y las usurpaciones de nuestras tierras y territorios”, apuntaron.
No obstante, destacaron que “cuando más difícil es nuestra situación con más sabiduría debemos pensar, como hicieron nuestros grandes ancestros que nos mostraron el camino de la unidad de acción, de ‘respetarse y aguantarse olores y colores para unirnos en profundidad’ como decía nuestra hermana kolla de Jujuy Estela Silo. Así lo hicieron en la guerra antiespañola, en la guerra contra los portugueses y luego contra el imperio de Brasil”.