¿Sos consciente de lo que provocás en el otro? La mayoría me va decir que no, todos vamos por la vida llevando nuestra vibración a todos los lados, a veces se siente y a veces se nota en nuestras acciones, esta energía cambiante en nosotros afecta a nuestro entorno, queramos o no.
Es importante observarse y preguntarse ¿qué estoy trasmitiendo?, y ¿qué quiero trasmitir?, la dualidad presente en nosotros nos da el libre albedrío para decidir qué queremos y quiénes queremos ser.
Es muy característico ver que cuando algunas personas entran a un lugar son miradas, como que “llaman mucho la atención”, incluso su presencia marca la diferencia. Estas personas tienen su plexo solar o tercer centro energético muy desarrollado, son personas con carácter, líderes innatos, seguramente lo que digan será escuchado.
En el otro extremo están las personas tímidas, introvertidas, que no quieren llamar la atención, las que pasan desapercibidas, estas personas necesitan trabajar el color amarillo, descubrir quiénes son. Conocerse para poder sacar afuera su verdadera presencia.
Esta semana, lo que me llevó a escribir esta nota fue que fui agredida por una persona que me dijo un montón de cosas feas, por lo que reaccioné de una manera que podría decirse infantil, solo atiné a sacarle la lengua, sí jajaja, así como leen y todo porque previamente estaba con un ataque de risa, por lo que creo que “la risa me salvó” o mi reacción seguramente hubiera sido otra. Eso me hizo pensar ¿qué es lo que le provoco a otros?
Trabajar el color amarillo nos ayuda a conectar con nuestro verdadero ser. ¿Cómo estás con el color amarillo, marcando presencia o siendo de perfil bajo?
Conocerte ayuda a que tus dones o talentos se manifiesten, ayuda a que tu propio sol brille y muestres al mundo ¡quien eres! Que el color amarillo se manifieste en todas las áreas de tu vida.
¡Que tengas un excelente Domingo!