Irregularidades en la pintura del vehículo levantaron la sospecha de los gendarmes que, en el marco de un control de rutina, detuvieron la marcha de una camioneta tipo SUV en cercanías del acceso a Azara, sobre la ruta provincial 1.
Los efectivos, pertenecientes a la Sección “San José” dependiente del Escuadrón 8 “Alto Uruguay”, frenaron al vehículo durante la madrugada de este lunes, a fines de realizar una verificación física y de documentaciones.
Durante la revisión, les resultó sospechoso encontrar soldaduras con agregados metálicos y pintura fresca en el sector del baúl. Ante la sospecha de que podría tratarse de un caso de transporte de estupefacientes en un “doble fondo”, se pidió el apoyo del can detector de narcóticos “Jaki”, que reaccionó en forma exaltada, como lo hace usualmente ante la presencia de drogas.
Con esos indicios, desde el Juzgado Federal y la Fiscalía Federal de Posadas dispusieron el traslado del vehículo hasta el Paraje Centinela, donde fue sometido a pruebas de escáner que confirmaron que había escondida una sustancia en el chasis y el torpedo de la camioneta.
La requisa posterior resultó en el hallazgo de 70 paquetes rectangulares con una sustancia que posteriormente el narcotest confirmó que se trataba de clorhidrato de cocaína.
El peso total de la carga alcanzó los 72,655 kilogramos, con un valor estimado en el mercado de 311.919.858 pesos.
El conductor del vehículo, un hombre mayor de edad que viajaba solo, terminó detenido, mientras que fueron secuestrados el estupefaciente, el rodado, teléfonos celulares y otros elementos.