En la sala de audiencias del Tribunal Penal 1 de la Primera Circunscripción Provincial se inició esta semana un debate oral que buscará esclarecer las denuncias por abuso sexual que tienen como víctimas a dos hermanas, una de ellas con discapacidad, y que apuntan a su padrastro como el autor.
El juicio se inició en julio de 2022 en el Tribunal Penal 2 (calle San Martín casi 25 de Mayo) con un expediente iniciado en 2015, pero debió suspenderse porque dos causas con la misma víctima, lugar y acusado (2012 y 2013) aguardaban por debate en el Tribunal Penal 1.
Finalmente, las acusaciones que se iniciaron en el Juzgado de Instrucción 4 de Apóstoles, fueron unificadas y el encartado por “abuso sexual sin acceso carnal, agravado por la convivencia” (artículo 119 del Código Penal Argentino) fue sentado este lunes ante los camaristas Gustavo Arnaldo Bernie, Viviana Gladis Cukla y Ángel Dejesús Cardozo. El defensor oficial Marcelo Ozuna representa al imputado, en tanto que la acusación recayó por subrogancia en el fiscal del Tribunal Penal 2, Vladimir Glinka.
Las audiencias solo fueron autorizadas para la presencia de las partes mencionadas, por tratarse de un delito contra la integridad sexual.
En el paño de la vieja disputa entre la realidad y la ficción, este caso reúne detalles y circunstancias donde ni al mejor guionista se le ocurriría desplegar un párrafo.
Se trata de dos hermanas, niñas y una con discapacidad que, según las elevaciones a juicio oral, fueron abusadas sexualmente por el concubino de su madre entre 2011 y 2015.
Vale remarcar que la primera causa fue denunciada en diciembre de 2011 y la víctima fue una niña de 8 años. Lo que sucedió y no tiene calificativo, fue que durante el lapso de la instrucción del expediente y la determinación de una sentencia (también en el TP-1) de tres años de prisión en suspenso para el padrastro, en el lapso de los cuatro años siguientes (2012 a 2015) volvió a ser acusado por el mismo delito pero ya contra la hermana de la primera víctima.
Denuncias de la escuela de enseñanza especial a la que asistía la menor, entonces de 6 años, también señalaron como presunto responsable de los delitos al padrastro.
El lunes, cuando se abrió el juicio y culminó la lectura de las elevaciones a juicio respectiva, la Fiscalía solicitó que la primera víctima del encartado sea citada a declarar.
La joven, hoy tiene 20 años, resultaba determinante para la etapa de elaboración de prueba porque fue ella quien denunció que su padrastro estaba libre y acusado pero seguía en convivencia con su progenitora y que en tales circunstancias habría reincidido en el delito, con la diferencia que ahora la víctima era su hermana menor.
El martes, el Tribunal aceptó el pedido del fiscal Glinka y ayer se concretó la declaración en la que ratificó lo sufrido por su familiar directo y quien fue el victimario.
Más detalles del debate, PRIMERA EDICIÓN se reserva publicar para evitar la revictimización brindando datos sobre lugares y actos.
Idas y vueltas e idas y…
En total, los llamados a debate para esta segunda acusación al padrastro, se iniciaron en 2016 y fueron siete las suspensiones, entre ambos tribunales, las que se registraron por distintos motivos y circunstancias, por ejemplo: las conformaciones de los tribunales con subrogancias.
Vale remarcar que recién en 2022 los dos cuerpos (TP-1 y TP-2) quedaron firmes con jueces y fiscales titulares.
Según las mismas fuentes contactadas por este Diario, el acusado habría sido notificado de todas las citaciones judiciales en el domicilio de la madre de las víctimas, lo que podría considerarse como sospecha que, ya con una condena en suspenso por abuso, volvió a tomar contacto con las víctimas por la tolerancia de su pareja.
El debate fue pautado con 24 testigos citados y debería finalizar mañana con alegatos y sentencia.
Será clave la audiencia de hoy para determinar si se extienden las jornadas o se respeta el cronograma. También se aguarda saber, hasta el momento no hubo respuesta, si durante la jornada de alegatos y sentencia se permitirá la presencia de medios de comunicación.
Sobre este punto se diferencian cuatro de los seis camaristas de ambos tribunales. En causas de acusaciones similares, los tres integrantes del Tribunal Penal 2, César Antonio Yaya, Gregorio Augusto Busse y Carlos Jorge Giménez permitieron el acceso en esta instancia y en defensa del derecho a informar.
El magistrado Ángel Dejesús Cardozo abrazó la misma postura, expresamente autorizada por la ley, en varios casos más. Restará saber la posición de los jueces Bernie (presidente en este debate) y Cukla (primera vocal).