Tal vez no sabes quién eres, dónde estás o qué está pasando. O tal vez estás feliz.
En realidad, no importa. Lo único que debes hacer es poner atención a lo que deseas y si tienes un traspié, debes saber que eres tan poderoso que lo puedes cambiar y reescribir tu destino.
¿La vida que tienes ahora no te gusta? Pues la escribes de nuevo, ya que eres el guionista, no tienes límites, hazlo a lo grande.
No pidas cosas pequeñas. Este momento de gran despertar afecta al planeta entero. Los grandes cambios se dan no solo a nivel personal sino a nivel familiar, corporativo, gubernamental, nacional, continental y planetario. Por lo tanto, debes observar la perfección y nada más que la perfección.
No te preocupes por lo que ves en los noticieros. Escribe tu propia historia, y si estás incómodo con lo que estás haciendo, busca generar cambios en tu vida.
La incomodidad es una frecuencia baja que crea carencia, en este momento de grandes cambios cambia tú también porque así como hay grandes crisis también hay crecimientos enormes.
Sé valiente porque tienes la poderosa presencia Yo Soy.
Todas las situaciones, personas e incluso sitios que te provocan incomodidad son indicadores que te da tu presencia Yo Soy. Hazle caso, es muy importante que escuches su voz, que es la de tu intuición.
Tu presencia Yo Soy es un poder infinito que todos tenemos y manifestamos cuando recibimos respuestas a preguntas que no nos hemos formulado.
Si has recibido una respuesta y de pronto sientes la necesidad de moverte, no lo dudes.
Desapégate de personas, sitios, condiciones y objetos.
En este momento lo único que importa es tu crecimiento, tu evolución, tu alegría y tu felicidad.
No te quejes más. La sanación está en ti y eso es grandioso. Pero debes empezar por ti. Tú eres quien decide; entonces, que todos tus pensamientos sean de amor.