Productores, cooperativas, cuadrilleros y empresas de la actividad yerbatera de Andresito se reunieron y redactaron una nota para solicitar una reunión a las autoridades de AFIP, Ministerio de Trabajo de la Nación y RENATRE, con el fin de acordar una “flexibilización” de los controles y las inspecciones laborales en las chacras.
El encuentro se realizó el lunes 10 de julio en el predio de la Fiesta Provincial del Agricultor, como reacción a los incidentes ocurridos hace dos semanas durante una inspección que encontró resistencia por parte de un peón rural, que se bajó del camión con un machete en mano y amenazó a los gendarmes e inspectores de AFIP que lo detuvieron para exigir documentaciones. La situación derivó en un allanamiento cuyos videos se viralizaron causando rechazo.
Andresito es una de las regiones más prósperas de la provincia para la actividad yerbatera, con un crecimiento económico veloz y sostenido durante los últimos años. Esto ha generado que la mano de obra sea insuficiente y encuentren, en algunos casos, menores de edad y personal en negro en los yerbales.
Los productores aseguran que tienen toda la voluntad de cumplir con las normas laborales pero hay condicionantes que impiden, en algunos casos, estar completamente en regla. También aseguran que la inflación constante causa un deterioro de la rentabilidad, afectando la posibilidad de darle todas las condiciones que exige la ley a los peones rurales.
Con este panorama y luego de deliberar durante varias horas y cuestionar a los organismos nacionales por sus operativos de control, redactaron un acta que presentarán a los organismos nacionales solicitando que se conforme una mesa de trabajo en la que puedan acordar algunas excepciones temporales.
“Visto las dificultades que atravesamos entre todos los que desarrollamos la actividad de la yerba mate y que nos encontramos hoy reunidos, queremos pedir a los organismos de control mencionados que consideren la posibilidad de debatir en una mesa de trabajo, medidas que permitan a los productores y productoras, prestadores de servicios, trabajadores y trabajadoras ir cumpliendo con sus obligaciones en la medida en que las circunstancias y las condiciones económicas lo permitan”, se describe en un borrador del acta que se firmará y luego se elevará a las autoridades.
Aclaran que están “de acuerdo en que las inspecciones son necesarias, pero no con el nivel de violencia con el que se procedió el día 7 del corriente mes”.
“Estamos en total desacuerdo con el modo de inspección y el trato con las partes además de la difusión incorrecta de los hechos y el perjuicio de los productores tratándolos como explotadores o delincuentes”, aseguraron.
Señalan en la nota que repudian “totalmente la explotación laboral y el trabajo infantil y adolescente, prueba de ello es el continuo mejoramiento que venimos realizando en las condiciones de trabajo, erradicación de los campamentos y carpas, sustituyendo por casas, colectivos o camionetas adaptadas para el diario traslado de trabajadores, todos bajo costo de los productores”.
“En cuanto a los menores en el yerbal, siempre tratamos de evitar, sepan entender que hay ocasiones en que papá y mamá trabajan y realmente no tienen con quien dejar a sus hijos, agravada esta situación por los continuos paros docentes”, remarcan.
Dificultades de la actividad
En la nota remarcan una serie de dificultades que atraviesa la producción yerbatera como la ola de inseguridad, las pérdidas por sequías o incendios, el mal estado de los caminos y el momento “económico de alta inflación que atravesamos que nos resta competitividad”.
Reclaman que no hay una política crediticia para el sector y que “los insumos agropecuarios tienen subas por encima del índice de inflación, puesto que los mismos muchas veces son importados con valor dólar blue”. Sumado a que los planes sociales “no ayudan a aumentar la mano de obra”.