El Hogar de Día de Posadas adecuará sus instalaciones e incorporará recursos humanos para poder dar refugio durante las noches frías y lluviosas a los niños mbya guaraníes que estén en situación de calle.
La directiva fue dada por el vicegobernador, Carlos Arce, a la ministra de Derechos Humanos, Karina Aguirre, quien a su vez convocó al ministro de Prevención de Adicciones, Samuel López, y al responsable del Hogar de Día de Posadas, Gabriel Prestes, para coordinar una propuesta. Días atrás, Prestes presentó el proyecto a Vicegobernación para su puesta en marcha en breve.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, Prestes señaló que el Hogar de Día es el espacio institucional idóneo para ofrecer contención y acompañamiento a los niños y adolescentes guaraníes en situación de calle. “Puntualmente, la idea es ofrecer las instalaciones del Hogar de Día como un lugar donde dormir en caso de emergencias climáticas… no todas las noches, porque sino perderíamos identidad como hogar de día y se convertiría en un hogar convivencial y cambiaría el modelo de trabajo”, explicó.
“No queremos caer en el asistencialismo”
El amplio edificio del Hogar de Día de Posadas que este año cumplirá 14 años cuenta con espacio suficiente para acondicionar un área para dormitorios. “Tenemos superficie suficiente pero debemos hacer una divisoria y armar las habitaciones con camas para aquellos días que se requiera ofrecer este servicio que solo estará dirigido a los niños mbya en situación de calle que, cuando vienen a Posadas, no tienen un refugio donde guarecerse si llueve o hace frío”, precisó.
Consultado sobre si también recibirán a las madres con niños pequeños, aseguró que “precisamente estamos pensando en estas mamás guaraníes jóvenes con sus bebés y niños pequeños”.
Prestes indicó además que también participarán en la prestación del servicio de refugio personal de Asuntos Guaraníes, “necesitamos personas idóneas que conozcan la cultura y el idioma guaraní”. Señaló además que trabajarán con un protocolo de actuación “para no caer en asistencialismo”.
Este protocolo establecerá una suerte de circuito “desde el ingreso del niño y su mamá al Hogar de Día, su higienización, el acceso a una cena y a un espacio donde dormir. Y que a la mañana, siempre y cuando estemos asesorados por un técnico de la Dirección de Asuntos Guaraníes, por una cuestión idiomática y de cultura, podamos incluirlos en las actividades del Hogar de Día para poder garantizar los derechos que están siendo vulnerados, alimentación, atención médica, educación”.
De acuerdo a los datos suministrados por Asuntos Guaraníes, “hay un promedio de 20 niños mbya en situación de calle en Posadas… y nosotros contaremos con una capacidad para 24 aproximadamente”, detalló Prestes.
Trabajo con niños y adolescentes
En la actualidad, el Hogar de Día trabaja con 25 niños menores de cinco años que asisten al Núcleo de Nivel Inicial (NENI) 2017 que funciona en la institución, 12 niños menores de cuatro años que están en el jardín materno. En otro sector están los mayores de seis años, los que tienen hasta los 9 años y de 10 a 18 años. “Contamos con un aula satélite para que los chicos con sobreedad que no terminaron la primaria, ya en este grupo se suman situación de consumo problemático, violencia y por lo tanto son casos más complejos. En este momento, estamos trabajando con alrededor de 60 adolescentes”, contó el director de la institución.
No obstante, la cantidad de niños y adolescentes que asisten al Hogar de Día varía mucho en función de la accesibilidad a la institución, “cuando hay paros de colectivos o cada vez que sube el precio del pasaje impacta mucho en que la familia pueda venir. También cuando sube el precio del combustible porque también nos limita a nosotros la posibilidad de usar el móvil del hogar para buscar a las familias más vulnerables”, confió.
Discapacidad
Prestes se refirió además a otra de las problemáticas sin resolver y “que nos obliga permanentemente a trabajar con las defensorías”. Son aquellos casos de niños y adolescentes “donde hay un combo de situación de calle, discapacidad y violencia porque hoy no tenemos un lugar donde derivar a un chico con una discapacidad, aunque tenga pensión y Certificado Único por Discapacidad (CUD) porque los pocos hogares que los reciben están abarrotados”, admitió.
Un paso que hasta el momento nadie quiso dar
Cuando hace algunos años comenzó a verse cada vez más en Posadas a las familias mbya durmiendo en las plazas, mendigando en el microcentro y en los barrios aledaños o vendiendo limones, la respuesta que tuvo el Estado, a través de la Dirección de Asuntos Guaraníes (por ese entonces a cargo de Arnulfo Verón) fue subirlos a un medio de transporte y llevarlos de regreso a sus comunidades.
No en vano los mbya aprendieron a huir de los medios de comunicación que los “visibilizaban” en situación de calle y, de esa manera, impedir que los regresen de prepo a sus hogares. Permanecen varios días en las plazas, piden comida, ropa y venden limones.
Darles un refugio a los niños y mamás con bebés es un paso que hasta ahora ningún funcionario quiso dar, según argumentaron, para no fomentar el aumento de la mendicidad del pueblo mbya.
Al respecto, el director del Hogar de Día, Gabriel Prestes, admitió que “es una decisión política que genera tensiones internas porque no todos están de acuerdo”.
Además, según confió, “exige al personal del hogar pasar por un cambio para encontrar nuevas formas para asistir al otro sin caer en el asistencialismo. Ojalá podamos generar un vínculo con la comunidad mbya para que se sumen a las actividades que propone el Hogar de Día. Este vínculo está determinado por los caciques, porque si éste dice que no, aunque se estén vulnerando derechos, hay cuestiones que tienen que ver con patrones culturales y son otros los organismos que deben intervenir”.