Con la intención de que una yerba mate inocua y de calidad llegue a las góndolas del país, y a los bolsones de alimentos de los programas sociales, el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) busca optimizar el control de los paquetes de la materia prima.
Sin injerencia en gran parte de la cadena de control, a través de un “poder de policía”, el Instituto será uno de los “filtros” que certificará la calidad del alimento, primero los que sean destinados a licitaciones del Ministerio Desarrollo Social de la Nación.
Como primer paso, el INYM firmó un convenio con Desarrollo Social para intervenir en el control y la certificación de la yerba mate. “Llegamos a un acuerdo y ellos nos van a dar la intervención directa para poder controlar y certificar esa yerba”, explicó Marcelo Hacklander, director por la Producción del INYM.
En diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones, Hacklander contó que esta acción “es necesaria”, porque “somos los que pedimos las estampillas, a través de la tasa de inspección y de fiscalización del Instituto. Y es un poquito irónico, porque pedimos ese sello de calidad y no podemos controlar ese paquete terminado”, justificó.
“Queremos poder participar en ese tema de poder de control. Es algo necesario”, agregó.
El problema con la yerba mate que llegaba a las licitaciones fue un tema que preocupó y enojó mucho al INYM luego de que Nación haya adquirido en dos ocasiones (agosto del 2022 y marzo del 2023) la materia prima de un molino de San Vicente que estaba clausurado. “Se habían detectado e incautado varias cargas que no estaban en buenas condiciones para ser entregadas y no podíamos terminar de cerrar ese control, no teníamos esa injerencia”, dijo al respecto Hacklander.
Además, el próximo paso del INYM es tener injerencia en controlar el paquete de yerba mate que llega a las góndolas del país. Por eso, el sector por la Producción se reunió con la Secretaría de Agricultura de la Nación. “El INYM hoy tiene injerencia en el producto preelaborado, es decir la canchada, no directamente sobre el paquete, porque ahí entra a tener injerencia el Ministerio de Salud y la ANMAT”, contó.
“Queremos compartir también esa potestad de poder controlar un poco más el paquete porque sabemos que se hacen bien las cosas, pero cuanto más control hay se hacen mejor. Es algo necesario directamente”, sumó.
Volviendo al tema de la irregularidades, el director por la Producción del INYM explicó que se dan en las licitaciones. Igualmente, “las condiciones que impone Desarrollo Social es que este producto esté cumpliendo las condiciones del Código Alimentario Argentino”.
Pero al momento de la entrega del paquete, “a veces se pierde ese poder de controlar y hablamos con la gente de Desarrollo Social para intervenir en ese control y que después de un tipo de certificación nuestra pueda salir las cargas a ser entregadas, aunque nos dé un poquito más de trabajo”.
“Vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para garantizar la calidad del producto. Nosotros queremos que nuestros consumidores, tanto los que compran como los que reciben los bolsones, reciban un producto de excelente calidad”, cerró.