La “cacería de brujas” para buscar culpables tras el fin de semana largo caótico que debieron pasar automovilistas argentinos y paraguayos a la hora de trasponer el puente Posadas- Encarnación sigue a la orden del día. Si bien es cierto que no existe un solo culpable, algunos actores apuntan a la pobre labor de la Dirección Nacional de Migraciones de Argentina en el paso.
Al igual que Rodolfo Handrujovicz, jefe del Distrito 15 – Misiones de Vialidad Nacional, que apuntó a que la lentitud en el control argentino, hace imposible que el tránsito fluya, Andrés Morel, concejal de Encarnación, también responsabilizó a Migraciones por las horas y horas de demora en el cruce.
“Esto es algo repetitivo, no es la primera vez, se agrava en los días feriados porque tenemos mucha afluencia de argentinos que vienen a Paraguay y paraguayos que van a la Argentina y con las pocas casillas abiertas que tenemos en estos días, la situación se complica. Principalmente del lado paraguayo, donde las filas se hacen en la ciudad de Encarnación, penetra en nuestro ejido urbano”, manifestó Morel.
Como consecuencia, dijo “eso hace que cada esquina (de Encarnación) se vuelva una zona donde se pueden dar esos adelantamientos indebidos, se pueden dar situaciones que son de público conocimiento que causan zozobra”.
En diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones, el edil paraguayo explicó que esto tiene una suerte de ecuación y que siempre radica en lo mismo, en la lentitud del paso.
“Esto está relacionado con la cantidad de casillas que están habilitadas en el lado argentino, las casillas de Migraciones, que es una paradoja. Cuando más se necesitan, que son los días feriados, donde hay más gente que supera el promedio diario de personas que cruzan la frontera, se tienen menos casillas”, remarcó.
Dijo entender el tema de los feriados argentinos, donde en estos casos se mantiene una guardia mínima, porque habitualmente la Administración Pública nacional no trabaja los feriados. Pero se debe buscar unas solución “porque en esos días se necesita, porque mucha gente sufre, ayer una persona sufrió un infarto en la fila, ya es algo inhumano lo que ocurre”, criticó.
A las críticas sumó la “avivada paraguaya”, en referencia a las coimas para adelantarse, que está a “la orden del día”. En ese sentido, contó que “hay gente que lucha con la desesperación y aprovecha para infiltrar a quienes están más apurados en la fila, causando este inconveniente que a todos nos molesta y nos repugna”.
Ante la consulta de si se tomaron acciones con respecto a los “cobradores” en la cabecera paraguaya, por qué siguen operando, mencionó que “demasiada gente organiza esto”. Dijo que “cuando el sistema es vulnerable aprovechan para lucrar con esto. Cuando la fila se realiza en la ciudad, en cada esquina alguien se puede colar. Nosotros tenemos policías desplegados, una cantidad impresionante de fuerzas de seguridad en la zona primaria, pero si se controla en un sector se muevan a otro porque las filas se vuelven kilométricas, y no sé si alguna ciudad tendrá la suficiente cantidad de efectivos policiales para que esté uno en cada esquina”.
A su vez, desmintió que sean la Policía o la Marina paraguaya las que cobran las coimas directamente.
Explicó que “acá hay un esquema montado donde también la fuerza de seguridad hace la vista gorda y es ahí donde aprovechan para meterse en las filas. Cuando se detecta, la policía va y monta una suerte de piquete policial por ahí ya no se hace, entonces se traslada para otro lado. Es como el juego del gato y el ratón”.
Modernizar el paso para que sea ágil
Al ser consultado sobre si se tomarán medidas conjuntas entre ambos países para esta problemática, aparentemente sin fin, Morel recordó que “desde hace 30 años participo en varias reuniones bilaterales. Siempre la misma temática, siempre el mismo reclamo y siempre las mismas promesas incumplidas. Alguna vez hay que cambiar las políticas públicas migratorias de modo que esto fluya. Si nosotros seguimos con el mismo sistema que tenemos desde que el puente se abrió, siempre vamos a tener los mismos resultados y gente muere”, resaltó.
Para Morel, hay que modernizarse a través del uso de la tecnología para agilizar el cruce. “Hay que controlar para que la frontera siempre sea segura, pero tiene que ser no permeable. Los paraguayos (y los argentinos también) no queremos que la frontera sea permeable pero sí queremos que sea ágil y que se use la tecnología”.
Dijo que cualquier elemento electrónico que se pueda usar, como los códigos QR, sería beneficioso. “Si podemos agilizar de alguna forma esto, redunda en la economía regional porque nosotros tenemos que vernos como un todo, no somos dos ciudades que estamos aisladas”, cerró.