Reducción en el servicio de agua potable es lo que podría registrarse en Puerto Iguazú, como consecuencia directa de los ríos Iguazú y Paraná.
Así lo informó el Instituto Misionero de Agua y Saneamiento (IMAS) en un comunicado. En el texto explican, sin dar mayores detalles, que hace varios días se registra una importante reducción en el caudal, que obliga a poner en marcha los protocolos para sostener el sistema de captación en ambas tomas de agua.
“Desde IMAS se está trabajando para mantener el servicio y se están tomando medidas para evitar faltantes, en el caso de que la situación se desmejore se emitirán comunicados con mayores detalles. No obstante, se ruega a la comunidad cuidar el agua”, precisaron.
Río en baja
Tal como lo publicó PRIMERA EDICIÓN ayer, el río Paraná se encuentra por debajo de la altura normal, debido a la escasez de lluvias en la zona de cuencas formadoras.
Según el último estado de situación que brindó la Entidad Binacional Yacyretá, no se prevén lluvias que sean significantes como para revertir esta situación en el corto plazo.
Sin embargo, pensando en el mediano plazo, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) para el trimestre junio-julio-agosto 2023, anticipa “probabilidad de ocurrencia de precipitación superior a la normal”.
En ese contexto, cabe señalar que las condiciones de sequía en la cuenca del Plata – Paraná han sido las peores desde 1944; de acuerdo a los registros.