En su edición del martes, PRIMERA EDICIÓN dio a conocer el caso de un matrimonio -Fabio Angaramo (54) y Alicia Actis (60)- que residía desde hace más de una semana en un auto en el barrio Yohasá por un conflicto familiar entre el hijo de la mujer y su nuera. No obstante, el drama en realidad ocultaba un hecho de abandono de persona y maltrato hacia una anciana de 93 años, madre de Alicia.
Este Diario pudo saber, por el testimonio de Evelyn Alvez (29), la joven que fue denunciada por Actis, y de la propia adulta mayor, Adolfina Rafaela Ojeda, que era víctima de constantes maltratos por parte de su hija y no recibía asistencia médica, al punto de que cuando la fueron a asistir la encontraron con infecciones y varias heridas porque no era higienizada frecuentemente.
Si bien tiene dificultades para poder expresarse, Adolfina contó su calvario avalando los dichos de la esposa de su nieto. “Mi hija se apropió de la casa, entró sin permiso, rompieron el portón. Nunca me invitó nada, yo traía mercadería para todo el mes y ella me robaba. Me decía ‘no te metas en mis cosas’”, relató la mujer.
Al mismo tiempo contó que tanto su hija como su pareja tienen problemas de adicciones y por ello en muchas oportunidades la dejaron sola y en malas condiciones; es que por su edad no puede valerse por sí misma.
“Por la droga ella se volvió furiosa y mala, yo vivía encerrada”, dijo con pesar.
Las denuncias
El conflicto comenzó hace casi dos meses, cuando el nieto de la anciana y su esposa constataron la situación en la que se encontraba y decidieron actuar. Desde ese momento comenzaron los entredichos y las denuncias cruzadas.
Actualmente, Marcos Actis es el tutor de su abuela en favor de velar por su seguridad.
Adolfina no está en su casa del barrio Yohasá porque constantemente recibía asedios por parte de su hija, por lo que su nieto la llevó a vivir con él y su familia. Ayer personal del Juzgado de Violencia Familiar Nº 1 fue a ver cómo estaba la anciana y les aseguraron que le pondrían una orden de alejamiento a Alicia y su pareja, Fabio.
“Parece que nosotros somos los malos, pero en realidad somos los que le estamos salvando la vida a la viejita. Yo quiero que se conozca realmente la verdad, a mí no me gusta que quede manchado mi nombre porque no estoy haciendo nada malo”, indicó Evelyn.
La joven también llevó a la anciana al médico y constataron una lesión en el ojo derecho y problemas en las rodillas, que le producían mucho dolor.
Consultada sobre si se siente a gusto en la casa de su nieto, Adolfina aseguró que sí, que la cuidan y la tratan muy bien.