En el país de la inflación incontrolable, desde su punto de origen hasta llegar a la góndola, los alimentos se encarecen cuatro veces.
Así lo reveló un nuevo relevamiento realizado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Este estudio reflejó que durante abril, los precios de los productos agropecuarios se incrementaron 3,9 veces desde que salieron del campo hasta que llegaron al destino.
Es decir, los consumidores pagaron $3,9 por cada $1 que recibieron los productores de los 24 agroalimentos que componen la canasta del Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) elaborado por el sector de Economías Regionales de la entidad.
El mismo informe establece que la participación del productor explicó el 23% de los precios de venta final, y los productores de huevo tuvieron la mayor participación (52,9%), mientras que la menor fue para los de limón (5,9%).
Canasta ganadera
En cuanto a la canasta ganadera, el comportamiento de los precios en los cinco productos y subproductos que la integran implicó que el consumidor abonó tres veces más de lo que recibió el productor.
Respecto de la canasta frutihortícola, los precios de las 19 frutas y hortalizas que integran la canasta IPOD se multiplicaron por 6,7 veces en abril, un 13% más respecto a marzo, “incremento explicado, en gran parte, por productos como la lechuga, el pimiento y el tomate redondo”, señalaron.
Las mayores brechas
De acuerdo al reporte de la entidad, los productos que presentaron mayores brechas IPOD mensuales fueron el limón (16,9 veces), la cebolla (15), la naranja (10,1), la mandarina (6,9) y la zanahoria (6,7).
En el caso del limón, que registró la mayor brecha en abril entre los precios de origen y destino, “los precios disminuyeron en ambos extremos de la cadena: productor (-24,3%) y consumidor (-15), en tanto que en origen, la caída respondió a los bajos precios registrados en Salta y Tucumán, ya que los productores están vendiendo en el mercado interno a precio de costo -o incluso inferior-, al disminuir las exportaciones por la suba de costos internos y pérdida de competitividad”, explicaron desde CAME.
Los que registraron menores brechas IPOD en ese mes fueron, tres de origen animal, una fruta y una hortaliza: el huevo (1,9 veces), el pollo (2,3), la frutilla (2,8), la acelga (3,1) y la leche (3,3).
Qué dicen desde la CAME
Ricardo Diab, secretario general de la CAME, explicó que “cuando sale un producto del campo, eso necesita packaging, transporte, frío o no, conforme las circunstancias, buen mercado con la ley de oferta y demanda, mayorista o minorista. Con ese mismo esquema hay veces que un producto tiene una exorbitancia de diferencia y en otro momento no la tiene tanto”.
“La mayoría de los productos de economía regional vienen de lugares más lejanos de donde están las grandes urbes, por lo cual tienen un costo muy elevado”, agregó, haciendo referencia a variables que encarecen los productos como la energía (en los casos de alimentos que requieren cámara fría), el combustible utilizado en el traslado y los impuestos, que ascienden a un 50% en promedio.
Por último, Diab subrayó: “Después cuando llega a la góndola puede haber un comerciante que pueda querer vender más o menos conforme a sus clientes o su lugar, pero sabemos que si un verdulero tiene la manzana mucho más cara que el otro, la va a cambiar”.