Frenamos nuestros sueños por estar aferrados en ocasiones a la duda o al miedo a intentar hacer lo que nos propusimos al inicio del año nuestras metas en la agenda o diario personal, es el miedo a fallar, a tener pérdidas financieras, o el simple hecho de recibir críticas del por qué no salió el proyecto. Este miedo tiene un inicio y es en la mente, allí comienzas a imaginar los obstáculos, escenas de que las cosas no salen bien, es como una película que reiteradamente lo tenemos grabado, sin embargo, hay maneras de volver a reprogramar la mente y reemplazar las dudas por nuevas imágenes con escenas de confianza.
El límite lo creamos en la mente, estos miedos si los seguimos alimentando con pensamientos como: “no puedo”, “no estoy preparado”, se combinan y crean un complot en contra de los proyectos y sueños más preciados del corazón.
Ahora, ¿cómo podemos revertir el miedo? Reemplazando con prácticas diarias, trabajando en la confianza personal, en ti, recordar los momentos claves de la vida, en los cuales lograste muchas cosas.
Te menciono algunos, pero estoy segura de que tienes más logros: graduarte del colegio secundario, de la universidad o del curso de jardinería, del curso de cocina; llevar adelante la casa, los hijos, puedes traer estas imágenes de victorias a la mente, esto genera sentimientos empoderadores; de entusiasmo, y nos cargan de energía. Es el potencial que desde el interior va silenciando las vocecitas de dudas y las imágenes del miedo a fallar.
Entonces a partir de ahora podemos darnos cuenta que somos creadores y diseñar imágenes de éxito para los proyectos y sueños, esto nos impulsa a tomar acción y enfrentar los riegos que se presentan con la confianza inquebrantable.
Si tenemos presente cada día que nacimos con gran potencial y es ilimitado, no habrá duda que nos frene. Recordemos que el potencial brilla más que los miedos.