Antiguas culturas adoraban al Sol como Padre
y al planeta rendían culto y lo llamaban Madre,
pues sabían ellos que sus rayos daban vida
al cruzarse con las aguas en ella contenidas
ya que traían ellos los códigos de información
y en esta gran matriz generaban hijos de su creación.
Así el Universo se crea y recrea en eterna danza
deleitando la Divina Mente que nunca se cansa.
Las antiguas civilizaciones sabían que sin el Sol no existe vida y los símbolos que usaron y coincidieron en las distintas culturas fueron la cruz y el falo (obeliscos). La cruz simboliza el sexo, así cuando los animales se aparean decimos que se cruzan. El sexo es un acto de creación.
En la ciencia el sol se simboliza como un círculo con un punto central, éste en las matemáticas se representa como el cruce de 2 rectas. El punto es la mínima expresión de Dios y el círculo su máxima expresión, la cruz es la unión del hombre y la mujer o el fuego con el agua y esta es la unión que crea.
No existe una creación que no se haga con una cruz.
Si cruzamos sabiduría + amor nos da la creación del Cosmos, de los Universos al igual que la creación del hombre y nosotros somos un microcosmos con un sol dentro. La energía del Sol se transmite a las aguas del planeta y entra en nosotros a través de la comida, es por esto que tenemos que comer cosas frescas y tomar mucha agua.
Para transformar nuestro cuerpo de barro (agua y tierra) en uno incorruptible necesitamos nacer de nuevo, como dijo Jesús a Nicodemo: del agua y del fuego, o sea del agua y del Sol y éste es el segundo nacimiento, transformándose en cuerpo solar. Fte: Rosacruz
En Silicon Valley están sustituyendo los chips de silicio por los basados en agua.
Sabemos que están llegando frecuencias de alta gama y cada flash solar entra directo a nuestras aguas, a nuestra sangre o Santo Grial, inscribiendo en ella la información estelar o código de luz, porque el agua es la versión material del éter que está en todo el Universo y guarda toda su información que es copiada por nuestras aguas internas hasta convertirnos en Cristos.