Los gremios piden que se acorte la jornada de trabajo y encuentran oposición de algunos sectores empresarios, lo que traba la discusión en el Congreso. Pero existe un atajo para que la decisión sea libre y según la necesidad de cada actividad: acordarlo en los convenios colectivos de trabajo.
En tal sentido, petroleros, mineros, cerveceros, sectores de comida y heladerías ya pactaron en sus convenios colectivos la reducción de la jornada laboral.
“El régimen de jornada reducida es ventajoso económicamente porque el empleador, tanto durante el período de jornada más extensa como menos, abona a los empleados el salario correspondiente a una jornada ordinaria, y no paga horas extras con los recargos, como en el período de prestación más largo”, precisó Ante la presentación de proyectos que por el momento fueron “cajoneados”, del estudio A&F Allende – Ferrante.
“También lo es para el trabajador, ya que no trabaja más, sino que lo hace en forma diferente, viendo respetadas las pausas mínimas, el orden público laboral, y la jornada máxima legal dentro del promedio del ciclo”, subrayó.
¿Por qué está trabada la discusión a nivel general?
“Las 48 horas de trabajo semanales ya son una reliquia. Es una idea del siglo XIX que se puso en práctica hace más de 100 años, en 1919”, expresa el sindicalista Hugo Yasky, autor de un proyecto de ley que propone reducir la jornada a 40 horas.
Pero, el diputado del PRO Alberto Assef encabeza la posición y sostiene que los antecedentes internacionales no son válidos, porque Argentina está en franco descenso de puestos de trabajo.
“En las últimas décadas, irrumpieron nuevas necesidades y realidades, como las tecnologías de la información y comunicación, automatización, sistemas de competitividad en los procesos productivos, globalización mundial y regional, nuevos mercados, economía cambiante, entre otras, respecto a las existentes en el siglo pasado”, enfatizó Piatti.
Por este motivo, Piatti opinó que “los empresarios, trabajadores, y sindicatos deben discutir seriamente, creando un área para el diálogo, la posibilidad de instrumentar una reforma laboral”.
Se trata de la búsqueda de “un marco normativo en el que las medidas de flexibilidad resulten una herramienta para facilitar la competitividad de las empresas, favorecer una mayor estabilidad en el empleo, equilibrar los intereses de las partes en busca de beneficios mutuos, y evitar recurrir a medidas de flexibilidad extrema como los despidos”, subrayó.
¿Qué mecanismos se pueden prever para la flexibilidad?
Particularmente, en relación a la flexibilidad en el tiempo de trabajo, Piatti impulsó “la negociación y diseño de formatos de empleo flexible, como los trabajos rotativos y por equipos y banco de horas, entre otros”.
“Los beneficios de la flexibilidad horaria para la empresa permiten aumentar la productividad con reducción de costos de traslados, transportes y recargos por horas extras, por ejemplo”, consideró.
“También responder a cambios en el entorno y del mercado, e innovar en los procesos de trabajo”, agregó.
“Por otra parte, para los trabajadores, los beneficios se reflejan en potenciar su productividad en jornadas con horario elástico, tener mayor motivación, y combinar la vida laboral con actividades familiares, educativas y sociales”, advirtió Carolina Piatti.
Qué pasa si fracasa la ley
“La Ley de Contrato de Trabajo autoriza a que sean las propias partes del Convenio Colectivo de Trabajo las que acuerden la modalidad de la jornada considerando las especiales y concretas características de la actividad”, afirmó Piatti.
“Por lo tanto, las partes son las que negocian el método que entienden se adecua mejor al tipo de actividad y determinan el período en el que el promedio debe calcularse, ya sea mensual, semanal, anual u otro, negociado en forma colectiva”, expresó la especialista.
“Para el caso que no exista consenso respecto a la necesidad de instrumentar por ley una reforma laboral o de la jornada laboral, debería negociarse colectivamente adecuaciones respecto a la flexibilidad horaria, dado que los empresarios y trabajadores son los que conocen las necesidades de la actividad”, estimó.
Piatti enumeró que ya hay casos en el país con acuerdos colectivos de una jornada reducida, entre los que contó a petroleros, mineros, cerveceros, comida casual, así como otros convenios por empresas, por ejemplo, en el sector heladería.
“El Convenio Colectivo de Trabajo o los Convenios de Empresa son una buena herramienta para adecuar la realidad de cada industria no solo a sus condiciones cíclicas o estacionales sino también a los cambios productivos y de mercado, y a mantener la competitividad”, consideró la experta.
El visto bueno desde el Estado
En línea con los reclamos que planteó la CGT en el día del trabajador, el Gobierno respaldó la idea de avanzar cuanto antes en un proyecto de ley de reducción de la jornada laboral: “Es un tema urgente que merece insertarse en el debate nacional”, dijo la ministra de Trabajo, Raquel “Kelly” Olmos.
De esta manera, el Gobierno ratificó el acompañamiento a la idea de los gremios de dar con una reducción de la jornada laboral por ley que implicaría la generación de nuevos puestos de trabajo.
“La reducción de la jornada laboral es un debate urgente y hay que dar esa discusión porque hasta ahora no nos focalizamos de manera suficiente con ello”, dijo la Ministra de Trabajo en diálogo con El Cronista.
A la vez, Kelly Olmos destacó que “sería ideal” dar con este debate y aclaró que desde el Gobierno acompañan a la CGT y el resto de los gremios que hicieron este planteo.
El oficialismo buscará avanzar en acuerdos en las próximas semanas con bloques aliados y las bancadas del interior, para acercar posiciones con esos legisladores, ante el planteo opositor que ya adelantó que no está de acuerdo con la reducción de la jornada laboral, aunque no descarta la idea de discutir una reforma integral.
La paridad de fuerzas entre el oficialismo y la oposición obliga al FdT lleva a tejer acuerdos con otras bancadas, más aún en un año electoral, donde las campañas en las provincias hacen que la actividad parlamentaria merme y frene el funcionamiento de las comisiones.