El Instituto Roque González exhibió orgulloso ayer el fruto del trabajo mancomunado de docentes, directivos, Familia Verbita, comisión de padres y de todos quienes formaron parte de la 23ª Bicicleteada Solidaria realizada el pasado fin de semana.
Toneladas de alimentos no perecederos, recibidos como parte de la inscripción de los participantes, fueron clasificados y agrupados para ser distribuidos a partir de la próxima semana en hogares y merenderos.
El representante legal de la institución, el padre Juan Rajimón, no ocultó su emoción por el éxito de la actividad solidaria que se cumplió bajo el lema “Pedalear para cuidar” y reconoció que “nos vimos muy gratificados con la gran participación que hubo de los alumnos junto a sus familiares como así también de la comunidad en general”.
“Como en cada edición los docentes y directivos trabajaron intensamente y ver esta cantidad de donaciones recibidas nos alienta a seguir trabajando en la misma senda”, agregó el sacerdote.
El buen clima reinante el sábado pasado contribuyó para que muchas familias se sumen directamente en la quinta del Roque González, “donde llegó un determinado momento en que se completó el estacionamiento pese al amplio espacio existente”, finalizó.