Un grupo de vecinos realizó ayer una protesta frente a la Municipalidad de Puerto Leoni en reclamo de mejoras en caminos y accesos a servicios básicos en una zona aledaña al barrio ex Fadimat.
Según relataron, hace casi 10 años comenzó a formarse un asentamiento en el lugar y actualmente cada vez más familias residen en el predio que se encuentra relevado y forma parte del Registro Nacional de Barrios Populares (ReNaBaP). Aseguran que cada vez es más difícil vivir sin conexiones de agua y luz, teniendo en cuenta el crecimiento poblacional, con una importante cantidad de niños y ancianos en situación precaria. Actualmente, viven con extenciones clandestinas porque las redes no llegan hasta el sector donde residen. Los días de tormenta y de frío complican a los vecinos.
Movilizados
En comunicación con PRIMERA EDICIÓN una de las vecinas movilizadas, Itatí Aguirre, explicó que en este espacio donde residen “ya es insostenible de vivir”. Entre los puntos del reclamo, señaló que “no tenemos acceso a luz, ni tampoco conexiones de agua donde vivimos”.
Resulta que, en este barrio de Puerto Leoni, “somos 60 familias las que estamos viviendo en el lugar”, agregó. En materia de familias, señaló que “hablamos de varias y numerosas, porque todos tenemos niños, hay bebés recién nacidos y hay personas de la tercera edad”.
Acerca de la protesta, recordó que “los primeros días que nosotros veníamos a reclamar nos decían que era un lugar privado donde vivíamos, pero ahora registramos como barrio popular”. Durante la mañana de ayer “intentamos que nos reciba el intendente, Fabio Cano, y nos dijeron que no estaba, pero no sabemos si es así o no nos quieren recibir”.
Previamente, aseguró que “ya trajimos cuatro notas, dos al Concejo y otras dos a la Municipalidad”. Sobre estos reclamos previos, indicó que “no nos dan ninguna respuesta”.
Como parte de las manifestantes, Itatí Aguirre contó que “el barrio está ya hace 8 años en este lugar, pero yo vivo ahí hace unos 3 años”. Para subsistir, las familias debieron amañarse con conexiones clandestinas y en algunos casos muy inseguras. Sobre esto, compartió que “nos prestan de la primera casa y nos enganchamos uno del otro”. En cuanto al barrio, explicó que “la semana pasada se quemaron una parte de los cables y es un peligro vivir así, un día se pueden incendiar las casas”.
En cuanto a cómo es residir en espacios que no cuentan con servicios básico, esta vecina del barrio ex Fadimat detalló que “hay días que los chicos tienen que faltar a la escuela porque no tenemos agua”. Por este motivo, insisten en que necesitan soluciones para el acceso al agua y la luz: “en el barrio muchos son niños y personas de la tercera edad, que tienen que salir a la noche a buscar agua en un tacho. Es totalmente una tristeza el tener que vivir así”.
A lo largo del año, las cosas pueden complicarse un poco, por ejemplo “en el invierno a veces tenemos que cocinar afuera y en la oscuridad, porque no tenemos luz”. Asimismo, precisó que “los días de tormenta también son bastante difíciles, porque se imaginará que por los cables que están conectados uno sobre el otro, con alambres, lo cual es un verdadero peligro, porque ya pasó que estuvo en peligro de quemarse una casa por este motivo”.