La inteligencia artificial (IA) irrumpió en todos los ámbitos y no hay marcha atrás posible. Ya no se trata de discutir la opción de su uso, sino el cómo se fijarán los límites y se repensarán los modos y reglas actuales del “hacer”.
Las universidades argentinas ya inici aron el debate. De hecho, el uso de la inteligencia artificial en las casas de estudios será el eje de análisis y debate en las XLII Jornadas de la Red de Asesores Jurídicos de Universidades Nacionales que tendrán lugar en el módulo de Bioquímica y Farmacia de la Universidad Nacional de Misiones (UNaM), el 27 y 28 de este mes.
“A nivel universitario, tanto en el ámbito jurídico como académico, la IA es un gran desafío porque cambia el paradigma del dictado de clases, la forma de encarar por parte de los profesores los pedidos de trabajo de investigación a los alumnos… porque complejiza el panorama y esto ya está siendo analizado desde lo académico. En cuanto a lo jurídico, ya tenemos algunos modelos que se están utilizando como Prometea, un sistema de asistencia virtual para la redacción de documentos judiciales desarrollado por el Ministerio Público Fiscal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”, contó a PRIMERA EDICIÓN la vicepresidente de la Red de Asesores Jurídicos de Universidades Nacionales (Red AJUNA) y directora de Asuntos Judiciales en la Universidad Nacional de Misiones (UNaM), Carolina Bertolino.
“Es nuevo para todos y no tenemos parámetros”
Participarán en estas jornadas los abogados de los servicios jurídicos de las universidades nacionales de todo el país. “Los asesores jurídicos de las universidades tenemos un foro donde ya estamos intercambiando los dictámenes y los planteos relacionados con la IA. Entre los temas que se debaten está la autonomía universitaria en la toma de decisiones, porque hay cuestiones que son netamente de voluntades, que pueden tener un fundamento bien sólido o no”, indicó Bertolino.
Según anticipó el director general de Asuntos Jurídicos de la UNaM, Mauricio Russo, “el primer tema en cuestión es si usamos o no la IA. A diferencia de internet, donde una persona busca información y la utiliza copiándola en otro documento, con la IA se hace algo nuevo y no podemos objetar al alumno que incurrió en un plagio porque eso no lo hizo el chico sino la computadora; es un documento nuevo basado en un montón de datos tomados de su base de datos. Además, la IA va aprendiendo de sus errores y va mejorando los conceptos”, señaló.
No se trata de prohibir sino aprender, “según lo que hablamos con algunos expositores, hay tareas que son ideales para desarrollarse desde la IA, como las tareas repetitivas, por ejemplo los trámites de jubilación de los trabajadores. Muy distinto es dictaminar un expediente de un concurso, o de un alumno que copió en un examen… porque estas son situaciones que requieren un análisis específico del caso particular. Por eso, está en discusión hasta dónde la IA puede reemplazar al trabajo humano en otros tipo de tareas”, indicó Bertolino.
Al respecto, Russo coincidió en que “tenemos que empezar a debatir sobre el tema de la IA para saber cuáles son sus alcances, antes de establecer las reglas para su implementación. La IA es una nueva frontera y algo novedoso para todos, todavía no tenemos normativas sobre eso, no tenemos los parámetros”.
Según indicaron ambos abogados, “no hay una postura resuelta sobre si se permitirá el uso de la IA en las aulas de la UNaM, pero sí empezaron a haber reuniones docentes con especialistas en el tema para analizar los pro y contras”, anticiparon.
Revisión permanente
Russo y Bertolino recordaron que otro eje de discusión y análisis fuerte dentro de la Red de Asesores Jurídicos de Universidades Nacionales fue el de la violencia de género. “Siempre hay posturas diferentes sobre los distintos temas que abordamos en las jornadas de la red. En la última jornada fue central el tema de violencia de género. En ese ámbito, no solo se planteó la cuestión sino que se analizaron casos. Ahí nos dimos cuenta que la UNaM estaba en vanguardia con ese tema, porque ya contábamos con un protocolo de actuación que posibilita resultados más rápidos ante la problemática”, indicaron.
Russo aseguró que en la UNaM “estamos bastantes aceitados en lo que respecta al acompañamiento y asesoramiento de la víctima, para que no quede solo en el papel escrito”. Y reflexionó acerca de que “a veces, uno cree que otras universidades nacionales más grandes y con más años de trayectoria, como la Universidad de Buenos Aires (UBA) o la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), están más adelantadas en estos temas pero la UNaM hizo algo diferente en el protocolo de violencia de género implementado desde 2019, que por supuesto tenemos que seguir mejorando”.
Consultado sobre la particularidad del protocolo de la Universidad Nacional de Misiones respecto a sus pares del país, indicó que “tenemos una forma diferente de abordar estas situaciones, nuestros procedimientos son más expeditos y rápidos porque contamos con un procedimiento al estilo sumario administrativo que permite agilizar el proceso”.
Además, Russo destacó la importancia de mantener en permanente revisión todos los protocolos.
“En la práctica, siempre se van mejorando y reformulando las cuestiones, tanto el protocolo de violencia de género, el convenio colectivo de no docentes y, como lo será más adelante en lo referente a IA”, aseveró.
Casi una rama del derecho
Bertolino recordó que no hay uniformidad en el tratamiento de los temas en las universidades, “por eso se habla del derecho de las universidades nacionales casi como una disciplina independiente dentro de una rama del derecho. Tenemos problemáticas de los docentes y no docentes, de los alumnos, cuestiones académicas, administrativas, cuestiones penales y civiles… son diferentes temáticas que nos obligan a abordar cada uno de los problemas de manera diferente”.
Programa
Luego del acto de apertura que estará encabezado por la presidente de la Red de Asesores Jurídicos, Georgina Nano, y la rectora de la UNaM, Alicia Bohren, comenzarán las exposiciones y debates sobre “administración inteligente y servicios jurídicos; qué efectos producirá la inteligencia artificial en la Universidad Pública, posibles panoramas y el nuevo derecho al control humano; información biométrica y datos sensibles; la educación universitaria atravesada por la IA, el valor de las actas universitarias electrónicas y exámenes finales sin firma digital”, entre otros temas.