La diferencia cambiaria entre Argentina y Paraguay hace muy atractiva la compra del combustible argentino y, en muy pocos meses, se armó un gran mercado de reventa irregular que no para de crecer en Encarnación.
Desde la reapertura del puente internacional, en octubre del 2021, la venta callejera de combustibles en Paraguay provocó el colapso de más del 70% de las estaciones de servicios de Encarnación y se perdió más de un centenar de puestos de trabajo en blanco.
“La venta de combustible en las estaciones de servicios se redujo un 90% desde la apertura del puente internacional. Por eso, las estaciones que aún no cerraron redujeron su personal, si antes tenían tres trabajadores hoy solo tienen uno que cubre desde las 6 de la mañana hasta las 20 horas, que es el horario de atención al público”, describió el periodista Cristian Garay para quien más del 70% del parque automotor encarnaceno se mueve con combustible proveniente de Argentina.
Llenar el tanque en Paraguay cuesta el doble que Argentina. Se estima que una persona que hace tres viajes diario logra un promedio de 140 litros de combustible para vender en la calle, “siempre si traen en el tanque común, no modificado”.
A principios de este mes, la Dirección Nacional de Aduana de Paraguay realizó operativos de decomiso de combustible en el puente internacional pero, tras la protesta de los vendedores informales, que cortaron la Ruta PY01, se suspendieron los decomisos. Para muchos, se buscó postergar los conflictos sociales ante la cercanía de las elecciones para presidente, gobernador, senadores y diputados, prevista para el próximo 30 de abril.
Sin embargo el riesgo que implica el cruce de combustibles, no solo para los que cruzan, sino para la gente que está trabajando en el puente internacional es muy grande. Por esta razón, el personal de migraciones hace mucho viene reclamando una solución al problema que nuevamente quedó a la vista ayer al mediodía con el incendio de otro auto en la cabecera argentina del puete San Roque González.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, el coordinador del Centro de Frontera, Cristian Castro, precisó ayer que se trata del quinto auto incendiado en el puente internacional desde julio del año pasado. “Pero no tenemos los números exactos de los autos que se incendiaron en el lado paraguayo del puente o ya en Encarnación, ni tampoco los automóviles que se incendiaron en las estaciones de servicios de Posadas”, advirtió.
En el auto siniestrado ayer no se sabe aún el origen del fuego, pero de hecho, compatriotas del conductor del mismo alertaron en las redes que el auto perdía combustible que desbordaba del tanque y que el hombre llevaba centenares de botellas llenas de combustible para revender.
Además, Castro afirmó que “la situación nos genera mucha preocupación desde el año pasado, por eso activamos un protocolo de actuación para este tipo de casos. A pedido de los mismos trabajadores de Migraciones que están muy atemorizados por su seguridad, se garantiza una distancia entre los carriles de autos y los puestos”.
A pesar de esto y tras el incendio de ayer, se realizó una reunión con el comandante Andrés Pérez, de Gendarmería Nacional, y se exigió mayor presencia de Gendarmería. Por ahora se consiguió que se pusieran matafuegos en todas las casillas de migraciones y también que, a partir de hoy, haya mayor presencia de gendarmes para la revisión del distanciamiento, la que si bien se estaba cumpliendo, lo hacían sólo en un sector.
Cabe destacar que del lado argentino hay dos puestos de control, migraciones y aduana, entrada y salida, lo que piden los trabajadores es que el distanciamiento se cumpla en ambos. Entonces, lo acordado con Gendarmería es que desde hoy se controlará esa distancia de 20 metros entre autos y casillas en todos los puestos de control en el ingreso al viaducto.