Debido a la reducción de ayuda proveniente de Europa, la Fundación Guillermo Hayes mantiene una deuda millonaria que en gran parte corresponde a deuda con sus trabajadores. Por ello, la nueva administración busca poner los papeles en regla y cubrir los gastos mensuales que tienen.
El administrador de los hogares de la Fundación, padre Benjamín “Gigio” Eber Barrios, contó en FM 89.3 Santa María de las Misiones: “Nos encontramos con un cuadro muy delicado y una deuda que fue aumentando debido a la galopante crisis que estamos viviendo en el país y también a algunos errores cometidos por el equipo de la administración anterior”.
Entre los tres hogares, el centro de equinoterapia y el jardín bíblico, los gastos mensuales “giran en torno a 12 millones de pesos”. Por su parte, en su recaudación, “de jubilaciones y pensiones de los residentes, más o menos llegamos a casi 2 millones de pesos”. Después, explicó que cuentan con “colaboración espontánea que está aumentando, gracias a Dios, y con eso le estamos peleando para cubrir lo básico pero aún estamos en rojo”.
Con una campaña consiguieron hace unos años que donen dinero a través de la Cooperativa Eléctrica Limitada de Oberá (CELO). “Tenemos 618 donantes, que en el total suman 8 mil pesos y poco más. Son aportes muy pequeños y estamos pensando en una campaña para actualizar esto”, adhirió en cuanto a la recaudación.
A pesar de esto, el padre se mostró optimista: “Yo creo que dentro de un mes o dos meses salimos de rojo en el gasto básico, que significa alimentación, remedios, luz, agua, gas, gasoil de los automóviles”.
Asimismo, destacó que “estamos empeñados en sacar a flote esto porque es único en todo el nordeste argentino”. En este contexto, si decidieran cerrar resaltó que sería lo peor para los residentes ya que “todos están en situación de abandono y peor todavía es que están en olvido, tal vez la herida emocional más profunda”.
Deuda con los trabajadores
Tal como adelantó PRIMERA EDICIÓN, la deuda actual es de 25 millones de pesos, donde mayormente corresponden a “retroactivos, multas, que tiene que ver todo el tema sindical”, señaló el padre Gigio. En este sentido compartió que “viene el aumento del gremio UTEDYC y eso nos llevaría a casi unos 15 millones”.
En los trabajadores, remarcó que actualmente son 47. Sin embargo, indicó que “estamos bajando y tenemos que bajar aún más”. Esto se debe a que, en la anterior administración, “fueron blanqueando gente pero esa proyección a futuro nos generó toda esta deuda”, agregó.
La necesidad de reducir el personal se debe además a que “difícilmente vamos a tener un aumento notorio en la contribución del Gobierno y tenemos que manejarnos dentro de un margen, donde mantengamos la atención cualitativa pero con menos gente”. En el trabajo con los residentes, lamentó la reducción del personal porque con los residentes “ya tienen una vasta experiencia y ellos hacen de madre, de padre, de abuelo, de tío, y se genera un lazo de familiaridad”.
En el tema salarial contó que para la Fundación Hayes “es el más delicado” y que también “el Gobierno provincial tiene la opción de cubrir los sueldos, por ahí con un poquito de atraso pero está llegando”.
Con una visión en gastos mensuales, pero viviendo el día a día, el padre Gigio aseguró: “Cuidamos mucho el tema de la nutrición, porque estamos tratando con cuerpos que, además de estar fragilizados físicamente, en el pasado hubo violencia emocional. Entonces hay un cuidado muy fino en el tema de nutrientes y gracias a Dios estamos cubriendo eso”.
La demanda del gremio UTEDYC
Los trabajadores de la Fundación Guillermo Hayes de Oberá pertenecen al sindicato Unión Trabajadores de Entidades Deportivas y Civiles (UTEDYC).
Sobre esto, el secretario general de la seccional Misiones, Julio Servián, lamentó que “hace dos años los tienen trabajando con los sueldos congelados”. Por este motivo, sumado a la falta de avances con la negociación con la administración, alertaron que recurrirán a la Justicia.
Con alrededor de 50 personas en esta situación, señaló que “la Fundación le debe a cada trabajador aproximadamente $600 mil de capital histórico, por la mala administración”. Destacó la labor del personal con el cuidado y la responsabilidad que requiere dicha tarea en los hogares: “a pesar de no haber percibido correctamente sus haberes en este tiempo jamás perdieron la mística”, agregó.
En este sentido, Servián remarcó que “nos causó mucho malestar las declaraciones del padre Gigio, nuevo titular de la administración general de la Fundación, quien habló de posibles despidos y falta de mística de los trabajadores. De ser así, implica que sí podrán afrontar indemnizaciones”.
El secretario general de UTEDYC indicó que “tras dos años de arduas negociaciones, no nos dejan más alternativa que recurrir a la Justicia por los reclamos de las diferencias salariales adeudadas”.