A un mes y cinco días para que los misioneros se vuelquen a las urnas a elegir sus representantes provinciales, PRIMERA EDICIÓN se tomó el tiempo para explorar la totalidad de los sublemas anotados en la carrera electoral y analizar las palabras más usadas, los nombres más llamativos, las peculiaridades, repeticiones y diferencias; por lo rico y también lo curioso que queda en evidencia.
Una primera pista para el análisis la da el semiólogo argentino Eliseo Verón, quien sostiene que el discurso político en general tiene tres destinatarios: el adherente, el adversario y el indeciso, ya que es ahí es donde se dirime la pugna; es decir, en la capacidad de inclinar los votos de los indecisos a la fórmula de cada partido.
De ahí que el primer interrogante que aparece luego de revisar la larga lista publicada en la página oficial del Tribunal electoral es ¿cómo los sublemas se plantean captar el voto del indeciso con nombres que aparecen vacíos de sentido o son banales, que incluso se confunden entre sí y hasta se parecen?
Como ejemplo de esto último, se destaca la palabra “Cambio”, que aparece en El Frente Amplio con el sublema que tiene en Azara, “Cambio y Lealtad”; o bien “Renovación y Cambio” (sublema renovador de Alem) y ni hablar de JxC, donde el vocablo aparece en más la mitad de sus 209 sublemas.
Otros hablan de “progreso” o de “transformación” y algunos, los menos, interpelan y son dialógicos en el sentido en que incluyen a un “tú” o a un “otro”, por ejemplo “Vamos Juntos” donde, de algún modo está incluido el destinatario frente a otros que son infinitivos como por ejemplo “Activar”, sublema de JxC en Los Helechos o el llamado “Crecer, creer” del mismo partido.
Otros ejemplos de nombres que dicen sin decir son “Vamos”, sublema del Frente Renovador en Aristóbulo del Valle; o “Somos”, que representa al mismo lema pero en Campo Grande. También se puede ver algo parecido en los nombres “Generación 23” de JxC en Posadas o en “Visión 360”, de Leandro N. Alem. Lo mismo que “Activar” o “Evolución”, siempre de Juntos por el Cambio, que gusta de caer en vocablos que podrían tener cualquier significado político, porque no son consignas ni lemas, sino más bien palabras sueltas que pueden aplicarse para cualquier contexto y para cualquier cosa.
Siguiendo los enunciados de Eliseo Verón, todo discurso político apunta a tres objetivos: informar (hacer saber), persuadir (hacer creer) y manipular (hacer hacer), pero cuando los sublemas dicen “Vamos”, ¿qué informan?, ¿cómo persuaden? y por lo tanto, ¿cómo movilizan a la acción?
De un extremo a otro
Otra cuestión respecto de los nombres es que se repiten de una forma demasiado llamativa, por no decir exagerada. En ese punto, Juntos por el cambio nuevamente lleva la delantera ya que usa el mismo nombre “Te quiero mejor” para sublemas en las localidades de Alba Posse, Almafuerte, Apóstoles, Azara, Bernardo de Irigoyen, Bonpland, Wanda, Andresito; General Urquiza, Roca, Santa María, Santiago de Liniers, Libertad, Panambí, San Antonio, San Pedro, San Javier, Mojón Grande, Concepción de la Sierra y, por supuesto, Posadas.
En el Frente Renovador, si bien tiene ejemplos parecidos, la proporción es ínfima ya que se usa el nombre “Para seguir creciendo”, como sublema en Santa María y sólo se repite el mismo en Liniers.
Un común denominador también muy difícil de pasar por alto son las palabras que se reiteran entre diferentes Lemas, donde algunos son parecidos y otros directamente iguales. Por ejemplo, con el uso del vocablo “Trabajo”, que el frente Renovador lo usa en sublemas en Alba Posse; mientras que el Frente Amplio lo usa más de 15 veces, que se convirtió así en la palabra más reiterada entre los 40 sublemas que tiene en carrera para el 7.
En la vereda opuesta aparecen otros ejemplo que, sin duda, llaman la atención, pero por la diferencia en la identificación del sublema con la del lema, a saber: la palabra “renovador” o “renovación” casi no aparece en los 377 sublemas del Frente Renovador. De hecho, salvo en “Más Renovación, Más futuro”, de Almafuerte; “Honestidad y Trabajo en la Renovación”, en Caa Yarí; “Pueblo Nuevo Renovador” en Candelaria, “Es tiempo de Renovar”, en Colonia Aurora; o “La Renovación es inevitable” (Andresito) y algunos ejemplos más en Garuhapé, Garupá, Oberá e Hipólito Yrigoyen.
La categoría “Pueblo” y “Gente”, como colectivo de identificación, aparece repetidas veces en el Frente Amplio, que remite al populismo.
“Conocidos cercanos”
También, en una lectura exploratoria inicial, las impresiones que aparecen tienen que ver con la enorme cantidad de sublemas (753 en los 78 municipios misioneros) que lograron obtener el aval necesario del Tribunal Electoral de la provincia, de un total inicial de 1.178 que se habían postulado al principio.
Queda reflejado así un campo político hiperfragmentado porque, si bien los lemas provinciales son ocho, la existencia de tal cantidad de sublemas indudablemente obedece a cálculos políticos, que se sustentan en sublemas organizados en redes de “conocidos cercanos” para asegurar el voto.
De peculiares a graciosos
La picardía, el humor y lo peculiar también aparecen de forma muy marcada en la larga lista de sublemas; lo cual, de alguna manera, deja a los electores mayores pistas de identificación del emisor: algo muy evidente tanto en el Frente Renovador como en el partido con el cual se pusieron en carrera los Libertarios (sector que representa a Milei en Misiones), que consiguieron partido político casi a última hora para entrar a la contienda.
Algunos de esos nombres o pistas curiosas son: “A pedido de la Gente Corderito presente” (de Bernardo de Irigoyen) “Nos Une el amo” de Dos Arroyos, “Con Capu Podemos” (San Pedro), todos sublemas renovadores.
En párrafo aparte, por lo insólito merece mención el sublema “Ahora le toca al pueblo”: sublema del Frente Renovador de Santa Ana, donde nunca hubo otro gobierno que no haya pertenecido a ese frente. Allí actualmente el alcalde Pablo Castro buscará su reelección; pero antes de él estuvieron los polémicos Mabel Pezoa, Adolfo Potschka y Rubén Dutto, todos renovadores o peronistas. La pregunta obligada que dejan servida es que si “Ahora le toca al pueblo”, antes, ¿no era así?
En el Frente Amplio, que representa al sector del ala kirchnerista más dura en la tierra colorada, parecieron apelar al juego de palabras nombrando, pero sin nombrar, a algunos de sus sublemas con el vocablo “Cristiana” (hay dos o tres muy parecidos), que bien podrían tomarse como una alusión directa a su jefa política CFK.