La palabra Arcángel significa Príncipe, “Principal”, o Príncipe de los Ángeles.
Fueron ellos quienes con los Elohims, portadores de las siete llamas, elaboraron los mundos a las órdenes de Dios Padre/Madre. Son los Siete Misteriosos que todas las culturas mencionan con diferentes nombres. En el Cristianismo y el Islam son los Siete Grandes Arcángeles.
Si bien son entidades de gran poder en espíritu, tienen a su cuidado el orden de los planetas y constituyen su reino, pues los 7 grandes planetas están regidos por ellos. Los planetas serían la forma exterior de su poder y algunos componen nuestro sistema solar. La naturaleza real es que son los Poderosos Hijos de Dios Padre/Madre.
Los Arcángeles están cerca y siempre lo han estado. Es hora de mirar el cielo, de día o de noche. Ellos están allí, entre las nubes o en las estrellas. Sus espíritus brillan reflejando la luz divina. Orar a Dios es una perfecta manera de conocer a los Ángeles.
Su misión principal es traer a la tierra amor y compasión. Son los custodios de los cuatro puntos cardinales, cuatro puntos magnéticos de recepción y apertura de la Tierra, a través de los cuales entran al planeta energías de altísima vibración.
Los Arcángeles permiten la entrada de las cuatro corrientes magnéticas que elevan las frecuencias del planeta y sus criaturas a niveles elevadísimos. Al igual que la Creación, que surgió de la amalgama de los cuatro elementos -tierra, aire, agua y fuego-, los arcángeles activan en nosotros los mismos elementos, las cuatro fuerzas vitales para poder elevarnos, nuestros cuatro potencias principales: alivio, amor, providencia y justicia.
Comandan a las criaturas de los elementos: Duendes y Elfos a cargo del Arcángel Uriel; Hadas y Silfos a cargo del Arcángel Rafael; Sirenas y Ondinas a cargo del Arcángel Gabriel; Dragones y Salamandras a cargo del Arcángel Miguel.
Hoy se reconoce la energía de siete Arcángeles, uno por cada rayo de la manifestación divina, y cada uno con su correspondencia.
Arcángel Miguel
“Quien es como Dios”. Representa la Voluntad Divina. Nos ayuda a desarrollar valor, fe, fuerza, poder y nos brinda protección y liberación del mal.
Día: domingo.
Color: azul.
Aroma: incienso.
Gemas: turmalina negra, cuarzo azul, lapislázuli.
Arcángel Jofiel
“Luz de Dios”. Representa la Sabiduría Divina y nos ayuda a desarrollarla y a discernir para alcanzar la Iluminación.
Día: lunes.
Color: amarillo o dorado.
Aroma: limón y mirra.
Gemas: cuarzo citrino, fluorita dorada, ojo de tigre.
Arcángel Chamuel
“El que busca a Dios”. Nos ayuda a desarrollar el Amor, la compasión universal y la gratitud. Activa nuestro Espíritu para que accione, manifestando el Amor.
Día: Martes.
Color: Rosa.
Aroma: Rosas y Geranios.
Gemas: Cuarzo Rosa, Rodocrosita.
Arcángel Gabriel
“Fuerza de Dios”. Representa la renovación y resurrección. Nos ayuda a desarrollar pureza, inocencia y nos brinda guía y orientación para encontrarnos con nuestro propósito de vida.
Día: miércoles.
Color: blanco.
Aroma: jazmín y sándalo.
Gemas: cuarzo blanco, piedra de la luna.
Arcángel Rafael
“Divino Sanador”. Nos ayuda a descubrir la verdad de nuestra esencia divina y perfecta, a consagrarnos totalmente a la Divinidad, a Dios y a sanar en la Luz de esa verdad. Otorga el don de la sanación y curación.
Día: jueves.
Color: verde.
Aromas: bergamota, árbol de té, eucaliptus, rosa.
Gemas: cuarzo verde o aventurita, malaquita, jade.
Arcángel Uriel
“Fuego de Dios”. Representa la Paz Divina. Nos ayuda a desarrollar calma y tranquilidad. Es el Arcángel que nos conduce hasta las puertas de nuestro propio infierno interior, para que enfrentemos nuestras sombras, las aceptemos e iluminemos. De esa manera lograremos cesar todas nuestras luchas internas y desarrollar la verdadera Paz Interior. También nos otorga abundancia de virtudes y dones. Al manifestarlos sobreviene la abundancia y la prosperidad material.
Día: viernes.
Color: naranja o rojo.
Aromas: mandarina, naranja.
Gemas: ágata, cornalina, pirita, ojo de tigre, jaspe rojo, granate, rubí.
Arcángel Zadkiel
“Justicia de Dios”. Simboliza la Alquimia Divina, la transmutación. Nos permite desarrollar y manifestar perdón, misericordia, compasión e intuición. Es el Arcángel que representa el ceremonial y la magia, el poder alquímico.
Día: sábado.
Color: violeta.
Aromas: violetas y lavandas.
Gema: amatista.
“Nos vamos acompañado”.