Fue a principios del año 1967 que entusiastas del deporte de Montecarlo decidieron iniciar las prácticas de una nueva disciplina deportiva, que se llamaría “Papi fútbol” porque se pedía como requisito tener una edad superior a los 32 años. El Club que tomó la iniciativa principal fue Huracán, donde hasta ese momento solo se practicaba el fútbol de cancha grande. Con mucho entusiasmo, vecinos de distintos barrios se fueron sumando a las prácticas realizadas en la cancha de basketball situada en el campo de deportes municipal, sobre calle Urquiza y arroyo Bonito. Las reducidas dimensiones exigirían menores esfuerzos. Se transformaría en un pasatiempo ideal para los integrantes de la comisión directiva del Club Huracán, y también de otras entidades; con ello, un mayor acercamiento. Ese compañerismo llevó a muchos logros positivos de las entidades.
Apenas se había producido esa movida positiva en los hombres, una buena parte de las mujeres de Montecarlo revolucionaron el ambiente y dijeron: “Si los hombres mayores de 32 años empiezan a divertirse practicando fútbol en una canchita pequeña, ¿por qué no lo podemos hacer también nosotras?”. Aparecieron mujeres casadas y solteras también practicando en el campo de deportes municipal. En algunos casos las abuelas o los esposos cuidaban a los niños y, en otras, directamente los llevaban al lugar de juego. Si el tiempo lo permitía, no fallaban a las prácticas, porque el lugar no tenía techo. A fines del 1967 estaban muy bien organizadas, y había que pensar en confeccionar remeras para tener una vestimenta uniforme.
Ya estaban practicando esta nueva actividad deportiva el papá y la mamá, también sus niños, y otros también querían patear la redonda. Así, y al poco tiempo, nació el “Baby Fútbol” del que, con los años, saldría un excelente semillero para las divisiones superiores de cancha grande; hasta uno de ellos fue a nivel internacional.
Lo curioso era que, así como en Montecarlo aparecieron estas actividades en 1967, también pasaba lo mismo en la localidad vecina de Eldorado con los hombres y las damas. En Montecarlo el Club Huracán practicaba las tres disciplinas, mientras en Eldorado las damas se reunieron bajo el nombre de “Las Enfermeras”, que eran dirigidas por don Hugo Pretzel. Una de sus jugadoras fue Marta Waidelich. Los hombres estaban reunidos en varios equipos en una Liga de Papi Fútbol, con lugar de juego en el Club CEBA, en el Kilómetro 9. En Montecarlo se formó la Liga de Papi Fútbol, que durante varios años organizó torneos muy concurridos. Además, los equipos participaban en fiestas a beneficio de entidades.
Llegó diciembre de 1967. Las dos localidades, cunas del Futsal femenino de Misiones, Montecarlo representado por el Club Huracán y, Eldorado, por Las Enfermeras, decidieron realizar partidos amistosos. Todos se querían presentar con la mejor vestimenta. Los Papis de Montecarlo habían adquirido en el Uruguay unas coloridas medias que llamaban la atención. El partido inicial en la cancha del CEBA, en Eldorado, estuvo a cargo de los hombres, con el arbitraje de Hugo Pretzel. En las reglas de juego había aún pequeñas diferencias. Los visitantes del globito se encontraron los primeros minutos con las habilidades de los jugadores Falsone y Rodríguez Larcher, hasta reponerse y llegar a un buen triunfo de 11 a 8. A continuación les tocó a las damas, con una gran expectativa. No era lo mismo practicar en la localidad, que jugar en serio de visitante. En el arco de Huracán estaba Ula Knoth, una excelente portera que tenía cuatro hermanos con una gran trayectoria en el fútbol. Los minutos fueron pasando y las locales demostraron mayores habilidades; se impusieron por 5 a 1.
Abrazados, todos fueron invitados a una cena en el restaurante de la familia Durian con excelente música, y ese tercer tiempo fue el inicio de lo que luego dio sus frutos: el fútbol de salón unió en el deporte a Montecarlo con Eldorado, ya que hasta allí no había demasiadas simpatías entre las hinchadas. Eran tiempos para unir ambas localidades. Había que cruzar caminos sinuosos de tierra por la selva misionera.
La historia de este deporte fue dando distintos pasos, no solamente en el Alto Paraná, sino que se iniciaron actividades en numerosas localidades de Misiones. En un nuevo terreno adquirido por el Club Huracán en el centro de Montecarlo, se construyó “la canchita”, la que fue sede a lo largo de muchos años de numerosas competencias, no solamente locales sino también provinciales, nacionales e internacionales. En enero de 1970 comenzaron las competencias en ese lugar, bajo el nombre de “Minifútbol” -el fútbol de salón- en las categorías de varones mayores con una extraordinaria adhesión de equipos, respaldado por un entusiasta público de todas las edades. El gimnasio pasó a ser el segundo hogar para numerosas familias. Los partidos locales eran intercalados en muchas oportunidades con partidos de las damas- una gran atracción-; jugadoras “casadas vs solteras” o las simpatizantes de “Boca vs River”, y hasta enfrentaron a un equipo integrado totalmente por abuelos. En su dirección técnica estaba el destacado árbitro de varios deportes Juan Leiva.
También se inició un interesante y fructífero intercambio con Puerto Rico, coordinado por la familia de Aldo y “Cuqui” Ruiz, con partidos amistosos en las categorías: Babi- Mami- Papi y Futsal, y se jugaba en la cancha de básquet del Club Juventud. Jornadas inolvidables de confraternidad.
En 1976 el Club Huracán de Montecarlo organizó el “primer torneo provincial de fútbol de salón varones” con nueve selecciones. Todo un gran éxito. Se consagró campeón Eldorado y subcampeón, Posadas. En agosto de ese año se fundó la Asociación Montecarlo de fútbol de salón. Fue la primera en tener un estatuto y persona jurídica para regir este nuevo deporte en Misiones. Al año siguiente, en 1977, se conformó la Federación Misionera, también con estatutos y personería jurídica. El 2 de octubre de 1976 se fundó en la ciudad de Corrientes la Confederación Argentina de Fútbol de Salón. Allí Juan Plocher, de Montecarlo, ocupó el cargo de vicepresidente. En el primer nacional de selecciones varones jugado en Corrientes, en 1976, Misiones se consagró campeón, y lo volvió repetir en el segundo jugado en 1977, en Montecarlo.
Para la historia del futsal es muy importante mencionar que del 30 de mayo de 1982 al 6 de junio de 1982 se jugó en San Pablo, Brasil, el primer mundial de selecciones varones mayores, del que participaron 10 equipos; entre ellos, Argentina. Juan Plocher asistió como vicepresidente de la Confederación Argentina y observó los 24 partidos. Eran los días finales de la recuperación de las Malvinas. Horas muy tristes.
Juan Plocher fue presidente del Club Huracán durante siete años y, durante cinco, vicepresidente. Fue durante 12 años consecutivos presidente de la Asociación Montecarlo de Fútbol de Salón, y siete años presidente de la Federación Misionera de Fútbol de Salón. Siempre se estuvo al día con personería jurídica. Recorrió durante esos años la provincia, el país y Brasil. Años preciosos durante los cuales, en el orden local, su esposa María Hiller fue un gran puntal en todos los eventos.
La Federación Misionera del fútbol de salón siguió con la organización de los torneos en las distintas categorías. Cabe destacar que en 1981 se jugó en Eldorado el primer provincial de selecciones damas. El local fue el campeón. Al año siguiente, Montecarlo organizó el segundo provincial damas y nuevamente el campeón fue Eldorado. En 1984 el tercer provincial se jugó en La Capital del Trabajo, y por tercera vez el organizador fue el campeón provincial. El cuarto provincial se organizó en la misma ciudad, en 1986. Montecarlo se coronó campeón y, en segundo lugar, apareció el buen plantel de Puerto Piray. Por los 50 torneos provinciales realizados por la Federación en las distintas categorías, se organizó un torneo extra femenino en el mismo año en Aristóbulo del Valle, donde Montecarlo fue el campeón, y segundo el local. En 1987 el organizador fue Montecarlo, y se consagró campeón Piray, obteniendo con ello la base para el primer nacional de selecciones Damas a jugarse en Río Grande, Tierra del Fuego. Allí se consagraron campeonas las de Capital Federal. En 1988 el trofeo fue para Aristóbulo del Valle, en la Capital Nacional de la Orquídea. Fue el Segundo Nacional de Selecciones Damas con un extraordinario apoyo popular para la época. Se vendieron 1.700 entradas, con una excelente organización en comidas y albergues.
Una historia de casi 90 años
Ahora va una pregunta fundamental para este deporte: ¿Hasta dónde se extienden las raíces fundacionales de esta disciplina deportiva? Aunque muchos no lo crean tiene una historia de cerca de 90 años. Lamentablemente no se menciona que Juan Plocher estuvo en los actos inaugurales del mundial de selecciones caballeros realizado en Montecarlo en 2019 y en el reciente mundial selecciones de damas realizado también en Montecarlo el 5 de marzo de 2023. Honestamente creo no haber escuchado nada relativo a ello.
Haré una rápida síntesis. En 1930 se había jugado en el Uruguay el primer mundial de fútbol, y se consagró Uruguay campeón ante Argentina en la final. Como es de imaginar todo ello produjo una gran euforia en toda la población sin diferencia de edades. Tanto niños, como jóvenes sintieron la necesidad de practicar el fútbol, lo hacían en todas partes, hasta en las veredas.
A lo largo de 56 años de las distintas actividades desarrolladas en este deporte, fueron centenares los que dejaron huellas profundas en las diferentes localidades de Misiones. Entre ellos, dirigentes como: Lino Bareiro, Luis Valdez, Ricardo Aguayo, Fernando Burek, Ramón Núñez, Lorenzo Vital Díaz, Artemio Chávez, Günther Dörper, Ramón Oscar Barrientos, Lucio Fretes, Juan Plocher, Erico Meza, Alberto Báez, Héctor Zarratea, Víctor Romero, Julio Olivera, Antonio Martínez, Carlos Ubeda, Simeón Sapper, Antonio Camacho, y muchos más. También fueron fundamentales los árbitros: Juan Leiva, Ernesto Niederberger, José Luis Benítez, Armando Ledesma, Odilio Giménez. A todos ellos debemos agregar cientos de jugadores y jugadoras que regaron con su sudor la Tierra Colorada y del país, hasta el exterior, defendiendo con entusiasmo los colores de Misiones.
Allí surgió la figura del profesor uruguayo-argentino, Juan Carlos Ceriani, quien en 1933 presentó en la Asociación Cristiana de Jóvenes de Montevideo, un reglamento, tomando normas del waterpolo, del handball, basketball, hockey sobre patines y del fútbol de campo. Redactó las primeras reglas de juego que anunciaban la creación de un nuevo, único y diferente deporte. Juan Carlos Ceriani tenía las dos nacionalidades, la uruguaya y la argentina. Había nacido el 9 de mayo de 1907 en Montevideo y falleció en 1996. Tuve largas charlas durante el Primer Mundial de San Pablo 1982, además de intercambio de correspondencia después. Por consiguiente, es un gran orgullo para los argentinos y uruguayos que este deporte se inició en Sudamérica, y desde allí se irradió al mundo”.
Cabe señalar que del 5 y hasta al 11 de marzo se desarrolló en Misiones el Mundial Femenino organizado por la Confederación Argentina de Fútbol de Salón, en conjunto con la Federación Internacional. Participaron: Brasil, Paraguay, Colombia, Bolivia, Francia, Estados Unidos, Chile, México, Australia y Argentina.
Reconocimiento a las damas pioneras
En adhesión al Mundial Femenino de Futsal 2023 desarrollado recientemente en distintas localidades de la provincia de Misiones, es oportuno hacer un reconocimiento a las damas pioneras del Futsal de Misiones del Alto Paraná, iniciado en 1967, donde se destacan: Juana Wiedel, María Hiller, Mina Geisert, Mirta Engler, Celina Raddatz, Ula Knoth, Rosmarie Kipp, Lela Duthil, Ingrid Kruse, Ula Funke, M. Keller, Sena, Marisa, Enriqueta Isasi, Ingrid Krausemann, Teresa Bopp, De Las Nieves Isasi, Tita Toledo, Erna Bergmeier, Cabrera,-de Motecarlo- y muchas más.