El verano fue complicado para varios municipios misioneros ya que la sequía, la falta de lluvias y el aumento del consumo de agua derivó en problemas de abastecimiento y provisión de agua.
Uno de los municipios más afectados por este problema fue Jardín América, donde el pasado 3 de marzo se cumplieron los 30 días de la declaración de emergencia hídrica.
El presidente de la Cooperativa de Servicios Públicos de Jardín América, Ernesto Faccendini, explicó a PRIMERA EDICIÓN que “por ahora no hace falta prorrogar la emergencia hídrica porque cayeron 163 milímetros de lluvia desde el 14 de febrero hasta el 4 de marzo”.
“Estamos trabajando normalmente brindando el servicio y los pronósticos son alentadores para esta semana y los próximos meses. El Servicio Meteorológico Nacional hizo un informe que dice que se está yendo La Niña y que se viene un período neutro donde no habría influencia ni de uno ni de otro. Además, a partir de julio viene El Niño con más precipitaciones de lo normal en esta zona”, expresó.
En consecuencia, consideró que “por ahora, por este verano, ya pasamos lo peor” y reveló que , a pesar de que lo pasaron mal y del malestar de la gente, todo esto sirvió para seguir reclamando las obras pendientes. Por ende, remarcó que “tuvimos resultados y creo que hubo avances en ese sentido”.
A esto, sumó que “el gobernador Oscar Herrera Ahuad hace algunos días anunció un paquete de obras para Jardín América y también agregó lo de las cloacas que habían sido gestionadas por el municipio. Él se reunió con el Ente Nacional de Obras Públicas (ENOHSA) y le confirmaron quien firmó el convenio marco para las obras en el Paraná y en los próximos días, si no hay más observaciones u objeciones técnicas, ya estarían en condiciones de hacer un nuevo llamado a licitación para la segunda etapa de la obra de acueducto del Paraná”, destacó.
Observó que si bien “se trata de obras grandes que demoran; es decir, que tienen un tiempo de un año y medio o dos de ejecución, si los desembolsos son normales, es una tranquilidad para la cooperativa que eso esté en marcha”.
Anticipó que el próximo martes 19 de marzo, a las 19, se llevará a cabo una asamblea extraordinaria en la entidad con los socios, donde se brindarán detalles de los avances durante la emergencia hídrica. También se va a informar sobre la ampliación de la planta potabilizadora local, para lo cual se espera un subsidio de la provincia y volverán a explicar y a mostrar toda la documentación sobre la obras de acueducto hacia el Paraná y en la Travesía Urbana (ambas en el ENOHSA). “Nosotros vamos a volver a explicarles las gestiones que se han hecho y todas las obras que se han realizado para acompañar el crecimiento de la ciudad, que se ha triplicado desde que se puso en marcha este sistema que tenemos hace 30 años en el arroyo Tabay, que ya llegó al final de su ciclo. Hace 14 años empezamos a gestionar el nuevo sistema que desde el 2016 está paralizado”, consideró.
Faccendini afirmó que “las grandes obras son la única solución para nuestros problemas”. “Las perforaciones no han dado resultado, otras fuentes alternativas, arroyos más pequeños o urbanos están muy contaminados y tratar de sacarle la poca agua que tienen en esos momentos no tiene sentido”, adujo. Y sostuvo que “se han gestionado algunas perforaciones, por lo poco que den al menos para justificar que estamos haciendo gestiones (por más que no sean la solución definitiva al problema, pero son pequeñas obras para ir parchando la situación)”.
“Dependemos de las lluvias”
El Concejo Deliberante de Apóstoles, en una sesión extraordinaria, aprobó el proyecto de Emergencia Hídrica teniendo en cuenta la sequía que afecta a los arroyos. La medida se extendió por 180 días y desde el municipio aseguran que “momentáneamente están más tranquilos porque las últimas lluvias fueron de muchos milímetros, aunque veremos cómo continúa en adelante”.
El secretario de Medio Ambiente del municipio, Alfredo “Fredy” Rau, manifestó que la situación mejoró muchísimo con las últimas lluvias: “se estima que marzo será un poco más generoso en cuanto a lluvias, hay que esperar un poco” .
Consultado sobre la problemática de tajamares o represas que se realizan en afluentes para poder retener el agua, lo cual está penado por la ley, Rau indicó que “estuvimos haciendo unos operativos conjuntos con el Ministerio de Ecología, que es la autoridad de aplicación en cuanto a los cursos de agua y tuvimos que intervenir en algunos que eran los que desembocaban en el arroyo Chimiray Miní, que es donde está la toma de agua de la Cooperativa de Obras y Servicios Públicos de Apóstoles (COSPAL)”. Explicó, también, que “realizar una represa con los fines de juntar agua para recrearse un fin de semana no es un problema, porque una vez que llega al tope de la vertiente el caudal sigue circulando. El problemas es cuando se hace una represa para extraer el agua”.
Y advirtió que “si cada productor agropecuario hace una represa y coloca una bomba, no llega a nuestra toma de agua de la COSPAL el agua. Había productores que venían con un camión cisterna, con bombas y hacían uso de agua que no pertenece para esa función”. Sumado a lo anterior, manifestó que están programados una serie de pozos perforados como para asegurar el abastecimiento, aunque enfatizó que la situación “va a depender de las lluvias”.
Asestó que “si llueve quedará superada la emergencia hídrica y eso es fundamental. Por lo general, enero y febrero son meses críticos y en marzo tienden a mejorar las condiciones climáticas. Esperemos que este año ocurra lo mismo y nos podamos relajar con todo ese tema en toda la comunidad”.
Obras e inversiones
En Iguazú ,de manera general, el servicio de agua potable está funcionando normalmente. Sin embargo, destacan que es importante que las obras que se están llevando adelante finalicen.
El responsable del Instituto Misionero de Agua y Saneamiento (IMAS) de la delegación Puerto Iguazú, Eduardo Brunner, dijo que en la localidad “la sequía no fue tan intensa durante el verano”. Aseveró que “el río Iguazú se mantuvo con una cota sobre lo normal, todo el mes de febrero tuvimos el río bastante alto a causa de las lluvias de la zona de Brasil; así que este año no hubo la crisis de la bajante excesiva del río y estas cuestiones que nos venían azotando años anteriores” .
Recordó que desde que arrancó su gestión en junio del año pasado, “venimos trabajando para adquirir diferentes equipos” y, además, “Mi misión era proveer a esta delegación del IMAS con todos los insumos tanto eléctricos como mecánicos, diferentes materiales y recursos para poder afrontar cualquier tipo de problemática que pudiera existir en el peor de los escenarios”.
Reveló que fueron adquiriendo algunas bombas que fueron muy importantes para el servicio: “Montamos una serie de bombas de agua en la toma del río Iguazú para poder mejorar el caudal de agua cruda con el que trabajamos en la planta potabilizadora centro y eso impactó de forma muy positiva porque logramos mantener el servicio de una forma más estable”, remarcó.
En cuanto a las obras, Brunner afirmó que “todas están en un nivel bastante avanzado, como es el caso de la red sur, que consiste en un sistema de cañerías para algunos barrios que están en la zona más nueva de Puerto Iguazú”. Y añadió que la idea es abastecer a todos estos barrios de esa zona con la planta potabilizadora de Las Leñas.
También se avanza con el sistema de captación del arroyo Mbocay para ampliar y mejorar la capacidad de captación. “La cañería ya llega hasta la planta centro, están instaladas las bombas y la sala de máquinas”, expresó. Y destacó también la obra de captación en el río Iguazú donde las bombas están montadas con la conexión a las cañerías para impulsar el agua. Aclaró, además, que “el servicio de agua depende directamente de la energía eléctrica para poder funcionar”, entonces “cuando hay alguna tormenta o fenómeno meteorológico, algún bajón de luz o algo, puede ser que salga de servicio alguna bomba”.
“Cuando tenemos algún inconveniente procedemos a informarle de forma oficial a la gente para que se resguarde con su provisión de agua mientras lo solucionamos”, cerró.
El fenómeno “La Niña” llega a su fin
Argentina viene sufriendo desde hace meses el fenómeno climático La Niña, que agravó las sequías en buena parte del país. Afortunadamente, el evento está cerca de llegar a su fin ya que semana a semana las condiciones del océano Pacífico tropical y la circulación atmosférica acoplada así lo demuestran.
Sin embargo, los expertos temen por la llegada de El Niño para la segunda mitad de 2023. Si esto sucede, las temperaturas promedio globales mostrarían naturalmente una suba, siendo muy probable que superen el umbral crítico de 1,5 °C de calentamiento respecto a los valores preindustriales.
Cabe destacar que hasta el momento, el año que más calor se registró en la tierra fue el 2016 y en gran parte fue impulsado por el evento El Ñino.
El fenómeno de La Niña podría desaparecer en abril, aliviando las sequías.
De antemano, todo hace pensar que este año será más caluroso que el 2022, incluso con la chance de ser el quinto o sexto más caluroso registrado, según calculan los especialistas. Si El Niño ocurriera finalmente, hacia el final de este año, considerando que su efecto de calentamiento tarda meses en sentirse, es mucho más probable que el 2024 sea el que establezca un nuevo récord de temperatura global.