Al recorrer este camino de crecimiento y empoderamiento puedes llegar a sentir que no lo vas a lograr. No quieres abandonar la carrera, pero empiezas a creer que no vas a llegar a la meta.
Ves que muchos corredores te han rebasado y dices: “Ellos sí pueden, pero yo no”.
No te preocupes, porque esto es normal. Es uno de los últimos sentimientos negativos que afloran en este proceso. Esta desconfianza en tu propio poder es uno de los últimos autosabotajes.
Ya no son los demás quienes hablan mal de ti; ahora eres tú quien no valora lo realizado. Recuerda que el odio siempre genera venganza, así que también pueden surgir en ti este tipo de ideas, sin que sepas ni siquiera por qué.
Te lo digo con total certeza, porque yo misma he tenido que pasar por todo eso.
Espero que al abrirte el camino no tengas que pasar por todas las cosas por las que yo pasé.
Lo que deseo es que te sientas identificada o identificado con todo lo que te transmito, para que cuando tengas sentimientos de inseguridad y confusión sepas que vas bien. Vas por buen camino porque todo este cansancio es el paso previo a la iluminación.
Una de sus manifestaciones es esta especie de ataque a ti mismo. Sentir que los demás pueden y tú no, o que todos están mucho mejor que tú.
Y de nuevo te digo: No te preocupes. Siempre y en todos los ámbitos de la vida, habrá uno mejor que nosotros y es buenísimo porque ese ser que es mejor, es quien nos abre el camino y nos señala la meta. Si no hubiera alguien mejor que uno, no tendríamos metas.
Y si ya te has dado cuenta de que te falta mucho para llegar a ella, comprobarás algo grandioso: “Que tienes muchas más posibilidades de seguir creciendo”.
Eso es lo más lindo de este proceso, porque si no fuese así, ¡sería muy aburrido!